Propóleo es una palabra de origen griego: “Pro” significa “defensa” y “Polis” es “ciudad”, es algo así como “Defensa de la colmena”. En este caso, de la piel.
Cuando se escucha hablar de propóleo, se suele pensar en un tratamiento para el resfrío. Sin embargo, las propiedades de esta resina producida por las abejas van más lejos: son muy útiles para la formulación de productos cosméticos debido a su poder antiviral y reparador.
Propóleo es una palabra de origen griego: “Pro” significa “defensa” y “Polis” es “ciudad”, es algo así como “Defensa de la colmena”. En este caso, de la piel. Rico en flavonoides —regeneradores del daño celular—, con propiedades antioxidantes y con aceites esenciales, oligoelementos, vitaminas y aminoacidos, se trata de un ingrediente idóneo para los tratamientos dermatológicos.
Es por estas razones que el ingeniero químico Marco Antonio García creó en Santa Cruz un gel basado en el propóleo para el cuidado de la piel, dentro de la línea de cosmética amazónica Oleuns Beauty.
El uso de los productos de propóleo es externo y actúa con rapidez sobre la superficie cutánea. Se recomienda para todo tipo de quemaduras, para problemas de cicatrización de la piel, para evitar infecciones y para el herpes labial, entre otros, explica el profesional.
Como es un producto natural no existe ningún inconveniente en su uso continuo, además de que el propóleo es antibacteriano, antimicótico y antiinflamatorio por lo que se adecúa a todo tipo de piel.
También se usa en la elaboración de cremas de noche, leches desmaquilladoras, leches corporales y antiarrugas, desodorantes y en lociones para el afeitado (el propóleo ayuda a prevenir la irritación en la piel después del paso de la cuchilla). Todos estos productos proporcionan a la piel un rico complejo vitamínico y una efectiva barrera natural contra posibles agresiones externas.
También se han creado con este elemento productos para el pelo que permiten su uso frecuente (como en champús y cremas para cuero cabelludo graso) que tienen PH neutro.
Finalmente, el propóleo es muy recomendado en casos de acné. Para resultados óptimos, frotar el área afectada del rostro con una gasa en la que se han vertido cuatro gotas de tintura de propóleo o el contenido de dos ampollas de propóleo. Repetir este proceso dos o tres veces por semana, evitando así la aparición de esas antiestéticas erupciones.