El Global Virome Project es una iniciativa que busca identificar más de un millón de especies de virus en la próxima década. La idea es conocer mejor a estos organismos para que brotes como el del ébola no tomen por sorpresa a las autoridades de salud.
La epidemia del ébola que sufrió África entre 2014 y 2016, y que amenazó con expandirse a otros países europeos, dejó varias enseñanzas. Una de las principales es que los virus pueden llegar a ser algunos de los más serios enemigos del ser humano. ¿Podremos combatirlos? Un nuevo proyecto global quiere sumar esfuerzos de todo el planeta para lograrlo.
Presentado hace unos días en la revista Science, el Global Virome Project (GVP) busca hacer algo que nunca se había hecho: identificar más de un millón de especies de virus en la próxima década. De acuerdo con los cálculos de USAID y la ONG EcoHealth, líderes del proyecto, pueden existir unos 1,67 millones de especies estos organismos en aves y mamíferos, de los cuales entre 631 mil y 827 mil pueden infectar a los humanos.
“Los brotes de virus novedosos y mortales ponen de relieve la vulnerabilidad mundial a las enfermedades emergentes, y muchas de ellas tienen un enorme impacto sanitario y económico”, escriben en Science.
“Nuestra capacidad para mitigar el surgimiento de enfermedades se ve menoscabada por nuestra poca comprensión de la diversidad y la ecología de las amenazas virales”, reiteran.
La idea de esta iniciativa es evaluar qué tan factible es evitar epidemias como las del ébola. En principio, el monto que destinaron en un proyecto piloto fue de US$ 170 millones que serían invertidos en entrenar a más de 3 mil personas en 35 países y en construir 60 laboratorios. El costo de esta nueva etapa estará cercano a los US$ 7.000 millones. Los recursos serán usados para rastrear todas las especies de virus. Además, los científicos deberán evaluar las probabilidades y el riesgo de que sean transmitidos a los humanos.
Aunque el GVP hasta empezando a marchar, quienes están detrás creen que será clave para diseñar estrategias que permitan controlar brotes como los del ébola o el VIH y, con el tiempo, dicen, se convertirá en un impulsor de desarrollo de tecnología. De hecho, lo comparan con el Proyecto Genoma Humano.