Esta vez, la cinta del ex Monty Python tiene trabas legales para participar en Cannes.
Décadas de intentos por parte del cineasta Terry Gilliam para filmar una película basada en la novela épica “Don Quijote” ha encontrado un obstáculo legal, solo unas semanas antes de que se presente en el Festival de Cine de Cannes.
Gilliam, miembro de la compañía de comedia británica Monty Python y director de éxitos como “Brazil” y “12 Monos”, finalmente estaba listo para proyectar el mes próximo “El hombre que mató a Don Quijote”, pero una productora de películas francesa solicitó una orden judicial para impedirlo.
Alfama Films Production, que tiene su sede en París, dijo que tiene los derechos sobre la película y que no puede exhibirse sin su consentimiento. El pedido para impedir la proyección en Cannes se verá el 7 de mayo, un día antes de la apertura del festival, dijo en un comunicado.
“El hombre que mató a Don Quijote” está programado para clausurar el festival, que se realizará entre el 8 y el 19 de mayo.
La película, en la que Jonathan Pryce interpreta una versión del iluso caballero de la novela española del siglo XVII, es el segundo intento de Gilliam de llevar la historia de Miguel de Cervantes a la pantalla.
En 2000, el rodaje con Johnny Depp y Vanessa Paradis se abandonó cuando lluvias torrenciales destruyeron el escenario y el protagonista, Jean Rochefort, tuvo que renunciar por razones de salud.
El fracaso quedó registrado en el documental de 2002 “Perdidos en La Mancha” y suscitó las inevitables comparaciones entre Gilliam, ahora de 77 años, y Don Quijote, cuya determinación enajenada lo empujó a una serie de desventuras, incluido un enfrentamiento contra unos molinos.