Español Albert Cavallé se mostraba con autos caros y en hoteles lujosos para ganarse la confianza de las mujeres.
El Observador | Las aplicaciones de citas siempre han sido el centro de la polémica por sus varias alternativas. Si bien se ha comprobado -y hay parejas que son la prueba de ello- de que en algunos casos funcionan, siempre está latente la posibilidad de que, del otro lado, aquella persona que contesta con halagos y quiere concretar un encuentro cara a cara pueda tratarse de un impostor o de un estafador. Y eso, precisamente, era lo que hacía Albert Cavallé, un hombre de 36 años.
Oriundo de Barcelona, el "rey de Tinder", como se lo conocía, fue detenido en su ciudad acusado por estafar a decenas de mujeres a través de la aplicación. Solo en Cataluña Cavallé tiene 17 denuncias.
Lo que el hombre hacia -bajo distintos seudónimos- era presentarse en fotos con autos caros, miles de dólares y pasándola bien en hoteles lujosos. Entonces cuando una de sus víctimas confíaba demasiado como para prestarle cientos de dólares y compartirle datos de sus cuentas bancarias, él desaparecía. O no, por que a muchas de ellas llegó a amenazarlas.
"Si sigues por este camino te voy a hacer pupa, ¿me oyes? Estoy muy protegido, muy, muy protegido tía, así que infórmate bien, tía, ¿me entiendes? No sé de qué coño vas. Me da igual. He salido hoy en Antena 3, en El Periódico, me la suda", dice uno de los audios que mandó a una de las mujeres con las que tenía "una relación".
En total, se estima que Cavallé robó unos US$ 150 mil. Y no solo lo hacía a través de Tinder, sino también por otras aplicaciones similares como Badoo.
"Me dijo que era modelo, me envió un 'book' de fotos donde salía junto a otros modelos, eran fotos de agencia. Aparentemente llevaba un nivel de vida de alto standing, hacía viajes de negocios por lugares exóticos, era un hombre de mundo", contó una de las víctimas a el medio español El Periódico. Según agregó, comenzó a tener una relación tortuosa con el hombre, que incluía estar disponible permanentemente.
"El 8 de octubre de 2014 me envió un mensaje pidiéndome 200 euros, asegurando que estaba en el aeropuerto de Madrid y no tenía cómo volver a Barcelona, porque las tarjetas bancarias no le funcionaban y sus padres estaban en el extranjero", dijo la mujer. Cavallé aseguró que se los devolvería, pero nunca mas supo nada de él.