Expertos sugieren la inclusión de animales en tratamientos médicos y las rutinas diarias.
La integración de las mascotas en la vida y en las terapias de los pacientes que afrontan una enfermedad física o mental contribuye de manera positiva a la recuperación de estas personas.
Así lo explica el psiquiatra del Hospital III de Emergencias Grau de EsSalud, Carlos Vera, quien refiere que se ha observado que las personas que han sufrido o sufren depresión por pérdida de sus seres queridos, entre otros motivos, han tenido una recuperación satisfactoria con la inclusión de mascotas en sus terapias o en sus rutinas diarias.
“Las mascotas ayudan a controlar las emociones de las personas deprimidas, pues son una compañía en la que los individuos pueden volcar sus impulsos afectivos sin sentirse cuestionados o prejuzgados”, apunta el especialista.
“Este apoyo psicológico que ofrecen las mascotas se refleja también en la recuperación anímica y física de niños con enfermedades crónicas y otras enfermedades”, expresa el galeno.
No obstante, deja en claro que para los casos mencionados, de afectación en la salud mental y corporal, es importante la anuencia del médico tratante.
Por su parte, Yuri Cutipé Cárdenas, director de Salud Mental del Ministerio de Salud (Minsa), señala que la convivencia responsable con animales adoptados por una familia, además de contribuir con una buena salud mental, convierte a perros y gatos en buenos acompañantes para las actividades físicas. Con ello, se promueve un ambiente favorable para el desarrollo de la persona.
“Mediante el afecto, juegos, caricias y cuidado de los animales que adopta una familia, los niños desarrollan la capacidad de expresar mejor sus emociones en su interacción con el entorno. También se genera en ellos un mayor sentido de responsabilidad”, refiere.