Un ingeniero encontró en el estrés de muchas personas una oportunidad de emprendimiento.
En la Ciudad de México y, específicamente en algunas de sus colonias como Roma o Condesa, descansar después de un ajetreado día en la oficina se vuelve prácticamente imposible gracias al ruido de vecinos, bares, comercios y automóviles.
¿Qué hacer entonces cuando además de un entorno de trabajo ruidoso, también está presente el poco descanso gracias a vecinos incómodos o a la vida nocturna de la zona en la que se vive?
De acuerdo con un artículo publicado por la Universidad de Cornell, el ruido tiene serias consecuencias en la salud. Por ejemplo, puede ser la causa de mal humor e incapacidad para concentrarse o dormir, lo cual puede resultar en estrés.
Sin embargo, no todo termina allí; el estrés puede ser la causa de resistencia a la insulina, enfermedades del corazón y pérdida de memoria.
En entrevista con Dinero en Imagen, el ingeniero David Alarcón, socio y director de ISAA (Ingeniería de Sonido y Acústica Aplicada), explicó que el nivel de ruido ideal en espacios como oficinas o inmuebles para el día es de 65 decibeles (dB), mientras que en la noche debe ser hasta de 60 dB y eso muy pocas veces se respeta.
Explicó que poco antes de crear su empresa, en 2008, descubrió que los problemas que las personas tienen con el ruido era un nicho de mercado muy desatendido.
Nos dimos cuenta de que no hay mucha oferta en cuanto a asesoría o instalación de materiales", dijo. De esta forma fue como junto con su equipo decidió aprovechar la oportunidad para atacar la demanda.
Alarcón comentó que las soluciones que se ofrecen en el mercado para este tipo de problemas no representan competencia real para su empresa, pues simplemente existen quienes brindan materiales que tienen especificaciones acústicas pero que no precisamente sirven para todos los casos y, además, no se proporciona la asesoría e instalación adecuadas.
De acuerdo con Alarcón un inmueble que se ve intervenido puede aumentar su valor hasta 15 a 20% con los arreglos acústicos, pero este aumento en la plusvalía tiene un costo: dependiendo del espacio, materiales y de los problemas específicos a atacar, el precio va desde los 1,200 hasta los 1,700 pesos por metro cuadrado.
Entre algunos de los clientes de ISAA se encuentran la Cineteca Nacional, Telmex, Pemex y Grupo México.