2014 fue prolífico para los libros de cocina hechos en Venezuela; al menos una docena de títulos desfiló por las librerías locales, señalando la consolidación de nuevos editores y el creciente interés de los lectores por el tema gastronómico criollo.
Este 2014 fue un año que le permitió a los amantes de la cocina y del buen comer seleccionar, de entre un menú variado, su plato de letras favorito.
Desde parrilla hasta gula. Desde cocina española hasta platos navideños. Todos comparten un punto: que apuestan por el sabor venezolano. 2014 fue prolífico para los libros de cocina hechos en Venezuela; al menos una docena de títulos desfiló por las librerías locales, señalando la consolidación de nuevos editores y el creciente interés de los lectores por el tema gastronómico criollo.
La Embajada de España en Venezuela tuvo la iniciativa de apoyar la "Guía de restaurantes españoles en Caracas", cuya autora es la periodista especializada en gastronomía Vanessa Rolfini. “La guía es totalmente descriptiva, no es valorativa”, señala Rolfini.
Las opciones van desde recintos que tienen cinco décadas instalados en Caracas, hasta los más nuevos, inaugurados hace seis meses. También hay lugares que han pasado a manos venezolanas o de inmigrantes de otras nacionalidades, pero que mantienen el sabor español intacto. El libro cuenta con textos de especialistas en diversos aspectos de la gastronomía en Venezuela, además de fotos alusivas al tema.
“La idea de esta guía es mostrar cómo es y cómo ha sido la presencia de la gastronomía española en la mesa venezolana, cómo se ha fusionado con nosotros, cómo se ha incorporado”, expresa Rolfini.
El historiador José Rafael Lovera, fundador del Centro de Estudios Gastronómicos (Cega), lanzó en 2014 su nuevo libro dedicado a la cocina criolla, "Retablo gastronómico de Venezuela". Allí se pueden conseguir “cosas tradicionales, pero novedosas porque la gente no las conocía”, revela el autor.
Un repertorio de cócteles, información sobre ingredientes desconocidos, vivencias del autor con personas que han colaborado en el arte culinario y un conjunto de mini biografías de personalidades del mundo gastronómico en el país, como las de Tía María, Ana Teresa Cifuentes y Armando Scannone, entre otros, son parte del contenido.
Lovera añade que lo más satisfactorio de la experiencia “fue redimir una vida que lamentablemente parece que está pasando porque, con las dificultades que existen (escasez de ingredientes), es complejo realizar la cocina criolla a cabalidad”.
Lovera también dejó listo este año "Yantares latinoamericanos", que será presentado en 2015. Allí el autor plantea la influencia de la alimentación en las guerras de Independencia y de la transmisión de saberes culinarios a nivel continental.
Para continuar el recorrido de lectura culinaria, el también historiador y gastrónomo Germán Carrera Damas hizo una autobiografía culinaria llamada "Elogio de la gula" (edición ampliada). El autor señala a este pecado capital como un principio vital que no separa la sensualidad del intelecto y la espiritualidad.
Esas conexiones quedan plasmadas en el escrito de Carrera, quien expresa que disfruta de “la amistad, de la compañía, del paisaje y, por su puesto, de todo aquello que tiene que ver con la alimentación y el espíritu”.
Podría decirse que esa misma mística es la que siente Otto Gómez hacia las carnes rojas. Es por eso que, al darse cuenta de que no había textos sobre barbacoas en un país donde “tiene un sitial especial”, decidió sacar "Parrilla, nuestra cocina a las brasas". En él, se explica cómo la carne llega al consumidor final, cómo se debe preparar esta carne asada al aire libre, el antes y después de la parrilla y ocho recetas distintas.
“Le habla a los venezolanos en su propio idioma”, expresa Gómez sobre su libro, que le da tips universales a los parrilleros sobre la cocina al aire libre.
En cuanto a legados culinarios se trata, Armando Scannone es uno de los primeros de la lista. "Nuestra cocina a la manera de Caracas. Tributo al libro rojo de Armando Scannone" fue publicado a finales del año pasado, escrito por Sasha Correa. Es considerado como una invitación a los chefs de una misma generación a realizar aproximaciones personales partiendo del Libro Rojo de la cocina venezolana.
El legado de Don Armando también fue publicado en los últimos meses de 2013 y reconstruye cómo es el universo culinario de Armando Scannone y la historia detrás de sus exitosos libros. “Fue una feliz coincidencia”, comenta Rosanna Di Turi, su autora, al referirse a la obra de Correa. El legado de Don Armando ganó un premio especial del jurado en los Gourmand Awards 2014, que reconoce los mejores libros sobre gastronomía en el mundo.
La lista de textos culinarios incluye también a "Mango verde maduro pintón", de Armando y Rafael Belloso Clemente, en el que se habla de los orígenes de esta fruta, cómo llegó a Venezuela y su papel en la globalización de los sabores.
Asimismo, "El paisaje en la olla: Cocina y gastronomía de Carabobo", escrito por Zoraida N. Barrios y Rafael Cartay; "Panes de Navidad", de Juan Carlos Bruzual y Rafael Cartay; y "La vuelta a la isla en 80 platos", por Rubén Santiago, expresan la idiosincracia gastronómica venezolana.
“El auge (de los libros de cocina) es producto, entre otras cosas, del interés del lector por el tema”, afirma el profesor y divulgador gastronómico Víctor Moreno Duque. Tal vez se deba a que “la gastronomía nunca permanece estática”, añade Vanessa Rolfini.
