Desde el viernes Venecia revoluciona con la presencia de Clonney y Alamuddin, a cuya boda del sábado asistieron centenares de luminarias de la farándula hollywwodense. Aunque faltaron varios, con los que estuvieron fue suficiente...
El reconocido actor George Clooney (53), con traje gris claro y corbata, y la abogada Amal Alamuddin (36), con un vestido corto de encaje y pétalos rojos, saludan este domingo a los fotógrafos apostados en Venecia en su primer día oficial como marido y mujer, tras una sencilla pero farandulesca boda efectuada el día anterior.
El Canal Grande de Venecia y sus embarcaderos se han convertido por estos días en una larga y caótica alfombra roja para lo que se considera “el evento del año”, como es la boda de uno de los solteros más “codiciados” del star system. Bueno, a estas alturas, ya “ex" soltero.
Tras la sorpresiva celebración del matrimonio este sábado 27 en el Hotel Aman de Venecia (se sabía el dia, pero no la hora), la fiesta se efectuó a puertas cerradas. Sólo a las 15 horas de este domingo, la flamante pareja abandonó el hotel en el que se hospedan para abordar su ya exclusivo taxi acuático "Amore" para,a través de las románticas vías fluviales, llegar a almorzar –junto a todos sus invitados especiales- en el Hotel Cipriani.
En el lugar, contrariando toda la actitud que se había mostrado hasta ahora con los medios, la pareja se dio el tiempo de saludar a fotógrafos y periodistas que los seguían y esperaban.
Clooney, soltero empedernido tras haberse divorciado en 1993, eligió la evocativa Venecia para dar su "sí quiero" a Amal Alamuddin, transfomando -breve, pero intensamente- a la ciudad en un epicentro "hollywoodiano" con fiestas, cenas y, sobre todo, cientos de periodistas de todo el mundo a la espera de "robar" un detalle o una foto de la secreta ceremonia.
Si no fuera por la simpatía que Clooney genera, pocos en Venecia le habrían perdonado la confusión creada en el tradicionalmente tranquilo entorno urbano desde el viernes, destaca la prensa local.
Cada vez que Clooney o Alamuddin se movían, la alfombra roja virtual en la que se ha convertido el Gran Canal, principal arteria de comunicación de Venecia, se bloquea con el paso de los “taxis” y de las decenas de barcas alquiladas por los reporteros gráficos para seguirles.
Entre los invitados que se han podido ver son la modelo Cindy Crawford y su marido Rande Gerber, la actriz Ellen Barkin y los actores Matt Damon, Grant Heslov, Bill Murray y Miguel Ferrer. No llegaron a la Ciudad de los Canales ni los recién casados Brad Pitt y Angelina Jolie, ni Sandra Bullock o Cate Blanchett.
La exclusiva de la boda la tiene la revista Vogue, cuya directora -Anna Wintour- se lució en la boda con un vestido negro con estampados vegetales blancos.
Aunque contó con la asistencia de unos 200 invitados, la boda no tiene validez legal en Italia, por lo que a las 12 del lunes la pareja deberá acudir al Ayuntamiento de Venecia para firmar las actas correspondientes
Por eso, para quienes se han sentido incómodos con todo el ajetreo, sólo les queda hasta el mediodía del lunes, ya que ese será el último día en que se disponga la última “alfombra roja” por el Gran Canal. A pesar de la expectación, la firma de las actas será tan “top secret” como la boda.
