“J.K. Rowling: una bibliografía” presenta los entretelones del proceso creativo de la exitosa saga literaria juvenil del mago.
Harry Potter, tanto en su versión literaria como cinematográfica, marcó a varias generaciones de jóvenes. Y, a pesar de haber cerrado su historia hace años, sigue siendo una fuente de dinero para su autora y de material para varias obras relacionadas.
El último ejemplo es "J.K. Rowling: una bibliografía 1997-2013", libro del escritor inglés Phillip Errington que revela algunos de los secretos del proceso de trabajo de cada uno de los siete libros que componen la saga del joven mago.
“Como alguien que respeta las investigaciones exhaustivas, estoy asombrada por el nivel de detalle y la cantidad de tiempo que Phillip Errington le ha dedicado a esta bibliografía que es minuciosa, esclavizante y de alguna manera perturbadora”, manifestó la mismísima Rowling, mostrando su aprobación del libro.
Errington, autor y director de la sección de libros infantiles de la casa Sotheby’s, dedicó cinco años a este trabajo, en el que se revelan, entre otras cosas, las opiniones de Rowling sobre cada uno de los libros. Por ejemplo, la escritora de la serie le confesó a su editor estar “harta” del tercer libro, Harry Potter y el Prisionero de Azkaban, y de las constantes reescrituras a las que estaba sometido.
Por el contrario, la hoy multimillonaria escritora se muestra orgullosa del resultado final de "Harry Potter y la Cámara Secreta", el segundo volumen. El libro de Errington presenta una correspondencia entre Rowling y su editor de la empresa Bloomberg, en la que la autora responde ante la sugerencia de que se trata de un manuscrito “muy largo”.
La autora le subraya con ironía al editor que “he trabajado en él más de lo que sugeriste, pero ahora estoy muy feliz con el libro, algo que antes no sucedía. El trabajo duro, las importantes reescrituras que quería hacer, están terminadas, así que, si después de esto son necesarios aún más recortes, estoy dispuesta a hacerlos, rápidamente”.
De todas formas, este fue uno de los libros que tuvo más partes eliminadas, entre ellas una canción para el fantasma Nick Casi-Decapitado, que la autora publicó luego en su sitio web. El texto de Errington también revela títulos alternativos para los libros.
Por ejemplo, plantea que el cuarto libro, "Harry Potter y el Cáliz de Fuego", tuvo como posibles nombres "Harry Potter y los Tres Campeones", por un lado, y por otro "Harry Potter y los Mortífagos".
Otro de los “secretos” revelados es que el manuscrito del quinto libro fue intercambiado por un representante de Rowling y un editor con una reunión en un pub, en la que el representante dejó una bolsa con el texto para ser recogida por el editor, una escena digna de una cinta de espías.