En la actualidad, las compañías se enfrentan a nuevos desafíos en materia de contratación, retención y capacitación de talento debido a diversos acontecimientos. Quizás el más evidente, tras la pandemia, ha sido la posibilidad de trabajar de forma remota y flexible, accediendo -además- a salarios dolarizados en una economía e industria cada vez más digitalizada.  

Estos retos requieren inversiones considerables por parte del área de capital humano, pero van más allá de lo monetario, pues la clave parece estar más bien conectada con las variables cualitativas. 

Las empresas de telecomunicaciones –o telcos- no están exentas de este escenario. A medida que las redes 5G se expanden y se convierten en una realidad para toda nuestra región, se espera que la demanda de servicios experimente un crecimiento exponencial, abriendo un abanico de posibilidades que las operadoras de telecomunicaciones deberán atender.  

Así como otros sectores e industrias, las telcos están intensificando la búsqueda de talento. Data Science, UX, Infraestructura Cloud, analistas de Datos y Negocios, eCommerce y desarrollo Full Stack, son algunas de las profesiones y ocupaciones que tendrán mayor visibilidad a corto plazo.  

En otras palabras, las firmas de telecomunicaciones se encuentran en un escenario en el que el talento humano desempeñará un papel fundamental para impulsar su crecimiento y éxito en esta nueva era. 

Ahora bien, para poder conectar con las nuevas generaciones de trabajadores, las organizaciones deberán transformarse acorde a los valores y principios que los motivan, en línea con la esencia de las nuevas tecnologías: agilidad, colaboración e innovación, entre otros pilares. 

Los candidatos de hoy en día buscan más que un simple salario mejorado. También valoran aspectos como horarios flexibles, diversidad en el personal, oportunidades de formación y desarrollo profesional, marcas empleadoras sólidas, responsabilidad social empresarial, tiempo libre remunerado y otras ventajas.  

Por todo aquello, la creación de estrategias basadas en la importancia de las culturas empresariales modernas será fundamental. La nueva fuerza laboral, perteneciente a las generaciones Z y millennial, ha crecido en un mundo naturalmente más diverso que sus predecesores. Para ellos, la diversidad, la equidad y la inclusión son valores esenciales que las organizaciones deben poseer para atraer su interés en formar parte de sus equipos. 

De todas maneras, es importante tener presente que el mejor recurso es aquel del cual disponemos, es decir, nuestros actuales colaboradores. Para que las sinergias internas de las organizaciones den buenos frutos, necesitamos realizar constantes entrenamientos, capacitaciones y actividades que mantengan actualizados a los equipos, ya sea en aspectos técnicos, de metodologías, culturales y hasta personales.  

Es más, velar por las habilidades y el bienestar de las personas que componen el staff es primordial, por eso los programas de wellness son cada vez más valorados. Una empresa que cuida a sus miembros en un sentido integral, además de ser más sana, genera un nivel de confianza y seguridad mayor que apreciarán los actuales y futuros colaboradores. 

Desde nuestra posición, como una empresa referente en innovación y colaboración tecnológica, entendemos el valor de una cultura abierta, donde los trabajadores sean actores participativos de los procesos y las decisiones. Hemos comprobado, por experiencia propia, que la cultura abierta es un motor para la innovación y con ese camino recorrido es que podemos ayudar a otros a transitar su propia senda hacia la transformación.  

En definitiva, compañías como las de telecomunicaciones deben adaptarse a las expectativas y valores de las nuevas generaciones, implementar estrategias que promuevan la diversidad y la cultura empresarial remota, y poner énfasis en la atracción y retención de talento tecnológico con medidas proactivas y constantes. Solo así podrán enfrentar los desafíos actuales y aprovechar las oportunidades que el futuro les depara.