Para el 2015, alcanzará la cifra de 1,300 millones de personas, representando el 37.2% de la población activa mundial, según la última encuesta de la consultora IDC.

La “Nube” está cada vez más presente en la vida de las empresas, y que además viene acompañada de un nuevo estilo laboral que propone un giro de 360° en la forma en que se organizaban las compañías: trabajo por objetivos y accesibilidad, por ello los sistemas de gestión Cloud se convierten en aliados eficaces.

De acuerdo con un comunicado de Meta4, en América Latina, alrededor del 80% de los empleados ve con buenos ojos la idea de trabajar en forma remota. 

En Colombia, cifras de la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo indican que 9% de la población –31,000 personas- realizan teletrabajos.

En México, según estudios de la Universidad de Guadalajara hablan de 2 millones 600,000 personas. Argentina es líder en la región con 2 millones de personas trabajando desde sus hogares; mientras que el Ministerio de Trabajo de Chile afirma que en ese país son 500,000 personas.

Para el 2015, el teletrabajo mundial alcanzará la cifra de 1,300 millones de personas, representando el 37.2% de la población activa mundial, según la última encuesta de la consultora IDC.

Sin embargo, siempre que hay cambios se da lugar a creencias negativas que van quebrándose poco a poco. Uno de los argumentos es el temor a la baja de productividad.

Las estadísticas demuestran que pautar metas mejora el resultado final sin importar desde qué lugar fueron alcanzadas. Y las múltiples plataformas que brindan las soluciones Cloud, permiten producir full time y desde donde sea.

Otro temor es la seguridad. Las organizaciones necesitan confiar que sus datos están a resguardo de intrusos. Los pasos en ese sentido son cada vez mayores: existen sistemas de gestión que garantizan el almacenamiento de datos, la privacidad y la protección de los mismos.

Despejadas las dudas, surgen los desafíos. Las empresas atraviesan una mutación que va de la jerarquía vertical a la constelación de proyectos, en donde los profesionales involucrados son los responsables de un trabajo que se autogestiona en grupos que suelen no estar físicamente en el mismo lugar y, a veces, ni siquiera hablar el mismo idioma.

Es aquí donde Recursos Humanos (RR.HH) toman un rol estratégico y la adopción de sistemas de gestión integrales para tener acceso inmediato a la información y datos de todos los empleados, brindando una visión global de la empresa. Los profesionales de esta área pasan de ser actores de control a generadores de estímulos, iniciativa e innovación.

El teletrabajo trae beneficios tanto para la compañía como para el empleado, ya que reduce costos y tiempo, promueve objetivos fijos; por lo tanto, aumenta la productividad y estimula la dinámica.

Para aclarar los beneficios, un estudio de Meta4 confirmó que las ventajas del teletrabajo se reflejan en una reducción de hasta del 60% por ausentismo, un ahorro de viáticos del 56%, la producción crece 56%, la rotación de empleados se detiene 20% y el salario para los trabajadores incrementa 20 por ciento.