El uruguayo Alejandro Bazzano estuvo a cargo de cuatro capítulos de la exitosa serie española popularizada por Netflix.

El Observador | Seguro que usted es uno de los tantos que vio la primera temporada de La casa de papel, una serie española que está rompiendo récords en el servicio de streaming Netflix. Seguro que si usted prestó un poco de atención durante los créditos y mientras sonaba el tema principal de la producción (My life is going on), divisó por allí el nombre de Alejandro Bazzano. Tal vez no le suene del todo, pero ese nombre corresponde a un director uruguayo que está radicado en España desde hace tiempo y que hoy se encuentra al frente de una se las series más exitosas de 2018 (aunque se haya estrenado originalmente en 2017).

Bazzano se fue a España durante la crisis de 2002, y desde ese momento comenzó a figurar en producciones españolas, como La casa de papel. Entre sus trabajos se pueden destacar otra serie llamada Mar de plástico (y que está en Netflix) y Los misterios de Laura, que en Uruguay se pudo ver por Televisión Nacional.

Bazzano, que en La casa de papel dirigió cuatro episodios entre las dos temporadas de la serie, fue entrevistado por Jaime Clara en el programa Sábado Sarandí y contó parte del trasfondo de la serie y de su carrera.

"Las series han empezado a tener contenidos más interesantes que el cine, sobre todo el comercial. Sin dejar de ser un producto comercial, hay mas posibilidades de desarrollar personajes y tramas. Yo de niño consumía todas las series de España, EEUU y Argentina y es una costumbre que se ha ido asentando", comentó Bazzano.

El director explicó las claves que, según considera él, llevaron a La casa de papel a lo más alto en popularidad. "Es una idea original. En el cine se han visto temáticas similares, pero en series creo que es un punto de inflexión. También, de alguna manera lo que busca el profesor y sus muchachos no es solamente una fortuna importante, sino que haya un golpe al sistema, un acto de rebeldía y resistencia. Y es algo que todos tenemos, porque tal vez vivimos en un sistema que no nos convence demasiado, pero no nos queda otra que seguir luchándola. Por eso el público se identificó con estos ladrones no tan malos", contó.

Bazzano dijo también que se fue a España tanto por la crisis como por la falta de oportunidades en la industria audiovisual. "Pelearla es una seña de identidad del oriental. Hace 20 años la estábamos peleando en Montevideo. Yo sobrevivía de la publicidad, que es lo más parecido que había a la industria audiovisual. En mi época hacer cine era una quimera y la televisión, imposible. Pero a mí me interesaba. Lo intenté, me costó muchísimo y después vino la crisis. Tomamos la decisión de tomar nuevos horizontes y la posibilidad de la nueva oportunidad. Yo lo tomé de esa manera".

La casa de papel tendrá una segunda temporada, ya que Netflix partió la producción en dos (en España se estrenó todo junto) y que tiene a Bazzano como director en dos capítulos más.