La Copa América o la Copa del América, que es su nombre verdadero en honor a la goleta estadounidense que derrotó a los ingleses en una competición alrededor de la isla de Wight el 22 de agosto de 1851, es la competición de vela más codiciada por todos los países y que todos los grandes regatistas ambicionan ganar algún día.
Su trofeo está considerado como el más antiguo del mundo de una competición deportiva y es una jarra de plata. Fue una de varias forjada en 1848 por la firma londinense Garrard & Co. William Henry Paget, primer marqués de Anglesey, compró una y la donó a la Royal Yacht Squadron en 1851 para su regata anual en la Isla de Wight. Inicialmente se la conoció como la 100£ Cup,y posteriormente fue erróneamente grabada como la 100 Guineas Cup por el sindicato de los Estados Unidos. Su valor monetario es de 105 libras (122 euros).
Actualmente se la conoce como 'Auld Mug' (la vieja jarra) y en ella están inscritos los nombres de los barcos que compitieron por lograrla por lo que se ha modificado en dos ocasiones por la adición de peanas coincidentes para dar cabida a más nombres.
Quien hubiese dicho entonces que por un trofeo de 62 centímetros de altura, 36 centímetros de diámetro en su circunferencia y forjada con 134 onzas de plata (3,75 Kg.) las mayores fortunas del mundo se gastarían millones de dólares, la mayoría sin éxito, para lograrlo.
CON CATAMARANES
Hoy, después de 162 años y por vez primera en la historia de la Copa América, se compite ya con catamaranes y no en mar abierto, sino en la impresionante bahía de San Francisco. El propietario del sindicato estadounidense Oracle, Larry Ellison - el quinto hombre más rico del mundo y con una fortuna de 43.000 millones de dólares-, tras ganar en 2010 en Valencia con un trimarán de 90 pies (27,5 metros) al suizo Alinghi, pudo elegir el lugar y las reglas de la 34ª edición. En su megalomanía decidió que se tenía que competir con los gigantescos AC72, catamaranes de 22 metros de eslora, 14 metros de manga, vela en ala rígida de 40 metros (del tamaño del ala de un Boeing 727) y casi seis toneladas de desplazamiento. La construcción de cada uno de ellos ha tardado casi un año y cada unidad supera los siete millones de euros (más de nueve millones de dólares).
Los equipos tienen más de 100 miembros y sus presupuestos van de 80 a 100 millones de euros (aproximadamente entre 104 y 131 millones de dólares). Era evidente que en la situación actual de crisis económica sólo grandes magnates podían financiar el coste de los equipos. De los tres desafiantes dos son costeados por ellos: el magnate sueco de la industria del petróleo Torbjorn Tornqvist, co-propietario de la empresa Gunvor, la tercera distribuidora mundial de crudo ruso, es el dueño del equipo Artemis. Su socio, el ruso Gennady Timchenko, es uno de los 60 hombres más ricos del mundo con una fortuna de 14 mil millones de dólares.
En el equipo sueco destaca la presencia de 14 argentinos y 7 españoles en el equipo de diseño y técnico, bajo las órdenes del argentino Juan Kouyoumdjian, diseñador principal del barco. El italiano Patrizio Bertelli, consejero delegado de la firma de moda Prada, propiedad de su esposa, Miuccia Prada, poseedora de una fortuna personal de 12.400 millones de dólares, lo es del equipo Luna Rossa.
En el equipo está el campeón mundial y olímpico español Xabi Fernández como integrante de la tripulación (trimmer). Inicialmente estuvo también Iker Martínez, pero dejó el equipo el pasado mes de enero La excepción es el Team New Zealand que cuenta con presupuesto de 70 millones de euros, con una subvención de 21,5 millones de euros del gobierno de su país y el patrocinio de empresas como Emirates, Nespresso, Omega o la de calzado española Camper, para cubrir su presupuesto. El Oracle Team USA de Larry Ellison, defensor del título, no entrará en competición hasta el 7 de septiembre en la final de la Copa América contra el ganador de la Copa Louis Vuitton.
Su director deportivo, el mítico regatista neozelandés Russell Coutts, cuatro veces ganador de la Copa América, no navegará en el AC72 y el patrón será el australiano Jimmy Spithill. Uno de los responsables del diseño del barco es el ingeniero naval y diseñador madrileño Manuel Ruiz de Elvira, que lidera a cuatro ingenieros españoles en el equipo de diseño y a tres miembros del de construcción.