El truco matemático para elegir la fila más rápida del supermercado
Martes, Mayo 23, 2017 - 16:07
El criterio de la mayoría de las personas es decantarse por aquella que tiene menos gente o en la que los clientes tienen menos productos a pagar.
A menudo, nos encontramos con la necesidad de formarnos en filas para ser atendidos en todo tipo de servicios. Por lo general, no resulta agradable esperar en estos lugares, y siempre parece que elegimos la más lenta.
¿Cuestión de suerte? Para nada.
Las matemáticas pueden ayudarnos a casi todo, incluso a elegir la fila que avanzará más rápido. En materia de supermercados, la situación podría sorprendernos, sobre todo si atendemos a lo que dijo Dan Meyer, investigador que aplicó una ecuación para ayudarnos a discernir entre las filas más lentas en las tiendas.
Y, aunque no lo creas, podría hacer que cuando lleves sólo un par de productos termines por elegir otra que no sea la “fila rápida”.
En particular, un dependiente realiza dos tipos de acciones cuando atiende a una persona: los formularios básicos que trata de saludarlo, cobrar y despedirse hasta que el cliente desocupa el lugar para la llegada del siguiente (variable fija), y el paso de cada artículo.
En promedio, descubrió que para la primera acción, el cajero tarda 41 segundos (o más) con cada persona. Por artículo tarda en promedio tres segundos.
El criterio de la mayoría de las personas al ir a una fila es decantarse o por aquella que tiene menos gente (que en ocasiones tiene sentido), o hacia aquella en la que los clientes tienen menos productos a pagar.
Por lo general, cuando vamos al supermercado y compramos pocas cosas, nos dirigimos a la “caja rápida”. Esta ecuación nos dice, que no en todos los casos podría ser lo más conveniente.
Si consideramos la variable fija, que es el tiempo de formularios básicos del cajero en atender al cliente, y pensamos que debemos elegir la fila con gente con menos productos a una en la que dos personas llevan carritos repletos (con 50 artículos cada uno, por ejemplo), contra una en la que cuatro personas llevan en promedio entre 15 y 20 artículos, tardaríamos menos en llegar a ser atendidos en la fila que no es la rápida.
Es decir, no siempre los carritos llenos nos harán tardar más en pagar por lo que llevamos a casa.
La próxima vez que vayas al súper, de un vistazo rápido revisa cuántos carritos llenos hay en una caja normal. Si es menos de la mitad de aquellos que están formados en la caja rápida, deberías irte por esa opción.
Otras variables
- La habilidad del cajero
- El método de pago de un cliente
- El tipo de productos que pagarán (si alguno requiere ser inspeccionado en la caja)
- La naturaleza de los productos a pagar de algún cliente (si requieren ser maniobrados con más cuidado)
Un consejo final: si ya elegiste una fila y llevas algo de tiempo en ella, lo más estratégico es que te mantengas en ella, aunque veas que otra fila avanza más rápido.