En los lugares de actividad comercial se estipula el control del aforo y reforzamiento del distanciamiento físico, mientras que en los sitios de trabajo se sugiere implementar trabajo remoto o en turnos escalonados.
Taiwán ha estado lidiando con una serie de brotes infecciosos de COVID-19 en diversas partes de la nación, con varios días consecutivos en constante aumento de casos locales diarios.
El 14 de mayo, el Centro de Operaciones del Gobierno Central para Epidemias (CECC, siglas en inglés) registró 29 casos locales. El 15 de los corrientes, la cifra aumentó a 180, por lo que el CECC elevó la alerta a nivel 3 y los gobiernos locales estrecharon las medidas de precaución contra la propagación de esta enfermedad. Para el 16 de mayo se informó de 260 casos locales de COVID-19, siendo superada esa cifra por los 333 del 17 de los corrientes.
En las áreas bajo alerta de nivel tres, las disposiciones que rigen hasta el 28 de mayo incluyen que las personas ahora deben usar mascarillas en todo momento al salir de sus hogares, no se permiten reuniones en interiores de más de cinco personas y las reuniones al aire libre están limitadas a 10 personas.
En los lugares de actividad comercial se estipula el control del aforo y reforzamiento del distanciamiento físico, mientras que en los sitios de trabajo se sugiere implementar trabajo remoto o en turnos escalonados.
Los restaurantes deben llevar un registro de identificación de los clientes, distanciamiento social y colocar separaciones entre las mesas de comensales o servir solamente comida para llevar.
Asimismo, se ha ordenado el cierre de centros de ocio como cines, salas de exhibición, museos, auditorios, salas de conciertos, parques de diversiones, así como bibliotecas, colegios comunitarios, centros de actividades para personas de la tercera edad, entre otros.
Los gimnasios, los centros públicos para deporte y los campus escolares están cerrados al público. Las tiendas de conveniencia, al igual que los supermercados, deben llevar un registro de la identificación de sus clientes, quienes deben facilitar su información de contacto. Asimismo, las actividades religiosas que se llevan a cabo dentro o fuera de templos, mezquitas o iglesias, como las procesiones, han sido suspendidas hasta el 8 de junio.
Una alerta de nivel tres, como el que se ha impuesto en Taiwán por primera vez, no es un cierre. La misma entra en vigor cuando se confirman más de tres brotes comunitarias en una semana o se informan más de 10 casos locales de origen desconocido en un solo día.
Hasta la fecha, Taiwan ha registrado 2.017 casos de COVID-19, con 12 fallecimientos.