Los drones han adquirido en los últimos años mucha popularidad. Y a pesar de que muchos fotógrafos los rechazan -argumentando que en realidad son una herramienta poco controlable e impredecible en ciertos aspectos técnicos- los profesionales de la imagen han decidido aprovechar el avance de la tecnología y sus ventajas para hacer su trabajo un poco más destacado.
Partiendo de esta premisa, la red social Dronestagram y la revista de ciencia y variedades National Geographic llevaron adelante la tercera edición del concurso anual de fotografía de drones.
Con tres categorías en las que postular las fotos -Viajes, Aventuras-Deportes, y Naturaleza- los usuarios enviaron cientos de imágenes fueron al jurado compuesto por varios profesionales acreditados.
El resultado prueba que no hay que desestimar a los drones y su reciente vínculo con el ojo humano.