Estos padecimientos son un reflejo de la incesante lucha de los microorganismos por sobrevivir.
Alfonso Aguilar, Excelsior. En los últimos años ha tenido lugar en el mundo la emergencia o reemergencia de muchos eventos epidemiológicos dentro de los que se encuentra el descubrimiento de nuevas enfermedades infecciosas, sus agentes etiológicos y su fisiopatogenia, así como padecimientos que tuvieron determinados niveles de control y ahora se muestran con incidencias cada vez más altas convirtiéndose en problemas sanitarios de primera magnitud tanto en los países en vía de desarrollo como en los desarrollados.
Estos padecimientos —emergentes y reemergentes— son un reflejo de la incesante lucha de los microorganismos por sobrevivir buscando brechas en las barreras que protegen a los seres humanos contra la infección. Dichas fisuras sanitarias, que se han venido agrandando recientemente, pueden obedecer a comportamientos de alto riesgo, como fallas en los sistemas de vigilancia epidemiológica, control insuficiente de la población de mosquitos portadores de enfermedades, paralización de los sistemas de abastecimiento de agua y saneamiento, acercamiento de la fauna silvestre a los asentamientos humanos, por deforestación, entre otros.
Os comento que en los últimos 40 años han aparecido nuevos microorganismos, algunos de ellos causantes de enfermedades espectaculares y mortíferas; entre tanto muchas enfermedades comunes han reaparecido y se han propagado con rapidez después de periodos que ya no se consideraban problemas de salud pública.
Os recuerdo: En 1992 el Instituto de Medicina de Estados Unidos definió como enfermedades emergentes a aquellas cuya incidencia se ha incrementado en las pasadas dos décadas o amenazan incrementarse en un futuro.
Dentro de ellas se pueden encontrar: por virus, infección por VIH/sida, fiebre hemorrágica del ébola, hepatitis C, D, E, influenza A H5N1 virus, neumonía por morbillivirus, síndrome pulmonar por hantavirus, enfermedad diarreica aguda por rotavirus, fiebres hemorrágicas por arenavirus (fiebre hemorrágica argentina, venezolana, boliviana) y eritema infeccioso.
Las enfermedades reemergentes se refieren al resurgimiento de enfermedades que ya habían sido aparentemente erradicadas o su incidencia disminuida.
Son todas aquellas enfermedades infecciosas conocidas que, después de no constituir un problema de salud, aparecen a menudo cobrando proporciones epidémicas.
Las causas relacionadas con la reemergencia pueden ser: factores demográficos y de comportamiento, factores tecnológicos o industriales, factores derivados del desarrollo económico, utilización de la tierra, comercio internacional, adaptación y cambio de los microorganismos, así como políticas de salud pública.
El crecimiento demográfico junto con el aumento de la urbanización mundial ocasiona una mayor interacción humana con el consiguiente aumento del contagio. Con las migraciones hacia las ciudades o hacia los países desarrollados no sólo se van creando comunidades de inmigrantes con condiciones higiénicas y de vida inadecuadas, sino también se generan situaciones epidemiológicas nuevas, pues arriban personas que representan reservorios (enfermos o portadores) de agentes que no existían o habían sido eliminados hace mucho tiempo, y, por lo tanto, la comunidad nativa de los territorios receptivos no cuenta con una inmunidad comunitaria para estos nuevos agentes.