Gracias a un sistema de vibración,el dispositivo “engaña” al cerebro y permite escribir reduciendo el efecto de los temblores.
Hasta ahora, la expansión de los wearables ha respondido sobre todo a la alta y creciente demanda que existe por los cuantificadores deportivos de muñeca (aunque en ese sentido los chips integrados en smartphones estén poniendo las cosas difíciles a marcas como Fitbit) y por la posibilidad de contar con notificaciones y alguna otra función conveniente, como control de la música o checklist y calendario para las citas y tareas.
Emma Watch va mucho más allá, y sin perder la estética ayudará a volver a escribir quienes sufren del mal de Parkinson. Nace de la investigación de Haiyan Zhang en el seno de Microsoft Research en Cambridge, y lo que hace, de manera sencilla, es vibrar con unos motores integrados sobre la muñeca de la persona portadora.
Así, según Zhang, la pulsera es capaz de desviar la atención del cerebro, distrayéndola hacia las vibraciones de la pulsera y dejando el foco de controlar los temblores de la mano. La investigadora cree que existe una guerra interna en la que por una parte el cerebro quiere controlar el movimiento y parar, y otra quiero moverla. La fuerza de las vibraciones sustituye la sensación de movimiento por la de estabilidad, y aunque los temblores continúan presentes, el cerebro cree tenerlo bajo control y los reduce, permitiendo más liberta al portador.
Así, Emma Lawton, una diseñadora e ilustradora que es quien da nombre a la pulsera, es capaz de volver a escribir con precisión y, por lo que han mostrado en vídeos, incluso dibujar utilizando una Surface Studio de Microsoft. Emma Watch puede suponer, sin duda, un antes y un después en personas que sufren párkinson, tanto en aquellas que lo necesitan para el día a día como para las que lo utilicen en el trabajo, como es el caso de Lawton.
No es el primer “dispositivo” de este tipo, hay que recordar la existencia de GyroGlove, un guante que, siguiendo un camino alternativo con acelerómetros, también reducía los temblores de la mano hasta un 80%. Sin duda es otra gran solución para escribir y emplear utensilios, pero no pasan tan desapercibidos para los usuarios.