Responsables de Recursos Humanos, emprendedores, trabajadores y headhunters comentan este fenómeno y sus enormes beneficios.
Es lunes y son las 9 a.m, los profesionales del estudio de diseño Brandsummit, en España, tienen agendada una reunión. Tras asistir para la asignación de tareas y aclarar algunas dudas, cada uno de los siete miembros de esta empresa, entre diseñadores, desarrolladores, periodistas, publicitas y hasta una psicóloga, pueden trabajar donde quieran, ya sea en su casa o una cafetería, no importa. Se trata de un cambio gradual que ha traído beneficios en la rentabilidad y el ambiente de trabajo de esta empresa.
“Siempre he tenido la mentalidad del autónomo, aquella en la que trabajar no es ir a un sitio a cumplir un horario, si no sacar rendimiento y rentabilidad. Ese concepto lo he alargado a todos los miembros de mi equipo poco a poco, ya que pienso que es la mejor manera de trabajar y vivir”, relata David Baldovi, gerente de Brandsummit, quien añade que están facturando ligeramente por encima que el ejercicio anterior, mejorando el ratio.
Más que simplemente adoptar una nueva modalidad de trabajo, en esta empresa lo perciben como una filosofía, algo que probablemente se replicará con los años en otras compañías, pero no de inmediato.
Las organizaciones que permiten trabajar en un horario flexible, desde casa algunos días o bajo una modalidad remota, generalmente se enfocan en los resultados, a diferencia del gran porcentaje de empresas que prefiere mantener a su personal presencialmente con un horario fijo.
Sergio Nouvel, cofundador de Get on Board, dice que si bien ha aumentado la demanda por trabajos remotos o de modalidad flexible, aún no son muchas las empresas que solicitan estos cargos, porque "se requieren demasiados cambios culturales y operativos".
Es por eso que el trabajo remoto se ve mucho más en:
- Organizaciones que están en proceso de transformación digital.
- Compañías donde los mismos trabajadores han exigido mayor flexibilidad.
"Hemos visto que la tasa de empleos remotos se mantiene fija entre un 12% a un 15% de los empleos totales. Lo que ha pasado es que muchas más empresas están ofreciendo empleos en tecnología, olo en Chile la cantidad de puestos que vemos ofrecidos en Get on Board está creciendo un 65% en promedio cada año, y la oferta total de empleos remotos está aumentando a la par con eso", dice.
Nouvel, además, explica que hace 4 y 5 años eran empresas o startups totalmente tecnológicas las que ofrecían este tipo de trabajo, y hoy es posible presenciar la demanda en áreas de tecnología de bancos, retail y aseguradoras, entre otras.
Reduciendo las horas de trabajo
Pero como no todas las organizaciones pueden permitirse el trabajo remoto, están optando por reducir las horas de trabajo. En el estudio The Design of Work 2019, realizado por Mercer, 67% de las compañías en América Latina están habilitando ciertas prácticas de flexibilidad laboral o piensan aplicarlas en los próximos 18 meses. Entre los beneficios más ofrecidos se encuentra la rebaja del horario laboral, que ha sido implementada por un 54% de las organizaciones encuestadas y utilizada por 48% de los empleados.
Un beneficio interesante considerando que el horario laboral en Chile ronda las 45 horas semanales, siendo uno de los países miembros de la OCDE en los que más se trabaja.
En el Instituto IACC, que imparte clases completamente online en Chile, redujeron el horario a partir del 1 de julio de 2019, donde pasaron de las 45 horas a una jornada de 39,5 horas a la semana, que se enmarca dentro de su proyecto de flexibilidad laboral y reducción del horario.
“Contamos con personas que trabajan home office, ingresos diferidos de jornada, día libre para los trabajadores el día de su cumpleaños y hasta 8 días de vacaciones adicionales al año para fomentar la utilización de interferiados”, dice Yulia Kosteva, vicerrectora de Administración y Finanzas de Instituto Profesional en IACC.
(Foto: Unsplash.com)
¡Vamos por el home office! Confianza y autogestión
Es una de las modalidades de trabajo que viene adoptándose en todo el mundo, incluida América Latina, en la que se le da mayor flexibilidad a los trabajadores, con un día y dos a la semana para que trabajen desde donde quieran. Sin embargo, aún existen resquemores.
De acuerdo al estudio de Mercer, solo el 20% de los trabajadores que cuenta con este beneficio lo utilizó. De esta cifra, únicamente 24% lo aprovechó a tiempo completo, mientras 20% afirmó haberlo utilizado para algo puntual, según su necesidad.
Pese a que son varias los empleadores que aún no se convencen totalmente por aplicar el teletrabajo, existe un puñado de empresas en Chile que lo ha implementado con éxito, para sorpresa de muchos jefes. Accenture, General Motors, Hikvision, IBM y Tesacom, son algunas de las organizaciones que se atrevieron y ahora pueden decir cómo ha sido su experiencia.
Enfocarse en la productividad
Hace más de cinco años en Accenture permiten que sus trabajadores tengan una tarde de viernes libre al mes y trabajen desde casa una vez a la semana, y están evaluando ampliar este beneficio a más días. Basándose en la confianza y en la autogestión, no miden el trabajo, sino que más bien se enfocan en la productividad.
Según Francisco Espinosa, líder de Recursos Humanos de Accenture Chile, “en la última encuesta GPTW, ante la pregunta ‘qué hace de Accenture un buen lugar para trabajar’, el 85% de nuestros colaboradores citó el beneficio de home office, lo que demuestra la importancia de impulsar este tipo de iniciativas en las empresas”.
En otros casos, como General Motors, Hikvision y Tesacom, se trata de iniciativas más incipientes que no superan los tres años y que suelen ser de carácter voluntario. Mientras en GM les permiten el teletrabajo a quienes tengan buen desempeño laboral y acrediten conectividad fuera de la oficina y seguridad; en Hikvision les permiten este beneficio a quienes cumplen funciones productivas, que tengan relación con el área comercial y soporte técnico.
Desde Tesacom, Rossana Rojas, gerente de Administración y Finanzas, dice que “nuestros profesionales están conscientes que el hecho de trabajar desde su hogar no significa un día de descanso o vacaciones cada semana, simplemente es una oportunidad para seguir haciendo lo mismo que hacen en la oficina, pero más cerca de su familia. Todo ello gracias a las tecnologías disponibles en la actualidad”.
Entusiasmados y comprometidos, así se sienten los trabajadores de organizaciones donde se ha aplicado esta modalidad. Pero para esto, dice Claudia Maldonado, socia comercial de recursos humanos en General Motors, “es fundamental la relación de confianza entre líderes y sus equipos. El empoderamiento de los colaboradores y, sobre todo, entender que las compañías funcionan si todos los miembros del equipo se sienten parte de un todo”.
Por nuevas dinámicas laborales
En el caso de Chile, la cultura de trabajo sigue estando bastante orientada a las normas, donde se insta a que los trabajadores tengan presencia física y en escasas situaciones puedan tener mayor flexibilidad horaria. Es por eso que a falta de empleos remotos y flexibles, las organizaciones barajan opciones como el teletrabaj o la reducción de horas.
Para Alejandra Cruzat, gerente ejecutiva en Michael Page, el camino hacia el trabajo virtual empujará que se lleven a cabo nuevas dinámicas laborales, con la capacitación de los líderes y procesos establecidos. Esto último quiere decir que:
- Se conocen las normas básicas de uso, cuándo y cómo aplican.
- Existe gestión del entorno adecuado a las necesidades del trabajo remoto (herramientas de trabajo y sitio afable).
- Están definidas las expectativas de negocio y productividad, medido a través de la tecnología y resultados. Flexibilidad alineada a la productividad.
Al respecto, Aaron Conchester, gerente comercial en Hays, complementa que este sistema “permite que las organizaciones se adapten a las demandas de los nuevos tiempos como invertir tiempo en los traslados, que mujeres puedan llegar más temprano a sus casas, personas con discapacidad que puedan superar barreras de traslado. Es un excelente sistema si consideramos el tamaño de Santiago, el tipo de trabajo, necesidades personales y particulares, entre otros elementos”.
Desde Randstad, la branch manager Catherine Rojas, dice que por lo general las empresas que se adaptan son las que comprenden la creciente necesidad de hacer modificaciones estructurales para mantenerse vigente y que saben que las empresas del futuro serán flexibles, horizontales, colaborativas y remotas. Optan, entonces, por implementar cambios para ser competitivas y atractivas para los nuevos profesionales.
"Así, desde hace algunos años hemos visto cómo las organizaciones han puesto en práctica el Employee Centricity, un concepto que sitúa al empleado en el centro de sus estrategias de negocio con el objetivo de que tengan una buena experiencia con la compañía, aumentando de esta forma su compromiso y productividad", explica Rojas.
Y Nouvel agrega que las condiciones actuales hacen posible cada vez más estas modalidades de trabajo, donde con el cambio cultural también hay que considerar que el personal debe ser responsable, autónomo y tener sentido de equipo. En el trabajo remoto, ya sea de forma eventual o constante, "se pierden ciertas sutilezas del trabajo cara a cara que se necesita compensar de otras forma. Todo eso se entiende mejor ahora, las buenas prácticas están mejor establecidas y el entendimiento de cómo funcionar en remoto va a seguir madurando".
(Foto: Unsplash.com)
Buenas razones para que quieras ir a la oficina
Dejar de la lado las preoucupaciones de armar una oficina y ampliar la red de contactos, fueron las principales razones por las que el equipo de la aplicación Yapp se instaló en una de las oficinas privadas de WeWork. Cuando recién llegaron, en febrero de 2019, eran 7 personas y en estos siete meses han sumado a 10 más.
"Trabajar en un espacio colaborativo ha cambiado la dinámica laboral de nuestra empresa. Muchas veces nos obliga a salir de nuestra zona de confort, relacionarnos con otras personas, lo que nos permite generar nuevas ideas, integrar otros puntos de vista. También nos ayudó harto utilizar a las personas que forman parte de la comunidad de miembros del edificio para hacer testeos de nuestra aplicación", relata Javier Appelgren, CEO de Yapp.
Ofrecer mayores comodidades a los trabajadores, con oficinas pet friendly, comida especial o espacios colaborativos, también llamados coworks, son parte de las tendencias que se ven por estos días.
En WeWork Chile ya notaron esta realidad. Empresas como Banco de Chile, Amazon y CMPC Tissue han llegado a sus espacios, al igual que varias otras, en busca de hacer comunidad y aumentar el bienestar.
Como muestra, en WeWork explican que la proporción de sus clientes se divide en 40% de grandes empresas –con plantas superiores a 1.000 empleados–, 35% de pymes y el resto corresponde a emprendedores, startups y freelance.
“Para el año 2021, el 51% de la fuerza laboral en el mundo serán millennials, y ellos tienen otras necesidades y exigencias, por lo que es más difícil retenerlos en sus puestos de trabajo. Hemos comprobado a través de las experiencias de nuestros miembros que este tipo de espacios ayudan en hacer más fácil la retención de talento”, indica Leandro Basaez, gerente general de WeWork Chile.
La multinacional Logiteh es parte de este grupo de organizaciones. Se instaló en Chile con un equipo compuesto por 2 personas y hoy son 12 los que actualmente trabajan en la compañía. "Arrancamos desde el día uno en WeWork. Logitech Chile está compuesta por un equipo comercial, y trasladamos a todo el staff a las oficinas de Apoquindo", dice Francisco Hola, country manager de Logitech Chile.
A su vez, Hola agrega que la experiencia en este cowork les "ha dado libertad y comodidad. Nuestros empleados pueden optar por trabajar en la oficina privada o si necesitan relajarse o distenderse en otro ambiente, pueden ir a un espacio común o elegir la zona de livings. El espacio nos da libertad y nos hace sentir que no estamos encerrados, y esto nos ayuda a mejorar la productividad de los empleados".
Las empresas están cambiando, algunas más que otras, pero no cabe duda de que la flexibilidad de los horarios, la posibilidad de trabajar remotamente, tener un día de teletrabajo o proporcionar comodidades como espacios colaborativos, está más cerca de la realidad que de un sueño.
FOTO: UNSPLASH.COM