Se reunieron en INCAE como parte del premio que ganaron durante el concurso de responsabilidad social “Ve + allá”, realizado por Bayer.
Emprendedores sociales de Centroamérica y República Dominicana se reunieron en INCAE como parte del premio que ganaron durante el concurso de responsabilidad social “Ve + allá”, realizado por Bayer y dirigido a quienes tuvieran un gran proyecto para atender necesidades sociales insatisfechas, con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas bajo un modelo de negocios.
Los ganadores recibieron un taller exclusivo sobre emprendedurismo social en donde tuvieron la oportunidad de compartir con expertos en el tema, así como tener acceso a herramientas de trabajo y desarrollar capacidades de emprendimiento, comunicación y trabajo colaborativo para potenciar los proyectos con los que ganaron el concurso.
“Bayer como empresa innovadora cree que para causar grandes impactos es necesario reformular la manera de hacer las cosas y es así como el emprendimiento cobra auge, ya que es el que permite que una idea se vuelva realidad”, señala Mitchelle Romero, coordinadora de Responsabilidad Social para Bayer en la región.
Algunos de los temas tratados fueron los retos de la región, cambio tecnológico, alianzas y emprendimientos sociales, entre otros.
"Para el CLACDS, como centro de impacto de INCAE, fue muy valioso el poder sumar esfuerzos con una empresa líder e innovadora como Bayer, para aportar nuestra experiencia en el desarrollo de modelos de emprendimiento social, con el fin de que jóvenes emprendedores puedan implementar, de forma sostenible, modelos de negocio que atiendan los problemas que aquejan al progreso de la región", señala Jaime García, director de Proyectos de Progreso Social de CLACDS, INCAE.
Durante su estadía en Costa Rica, los ganadores tuvieron la oportunidad de analizar sus proyectos y replantearlos, implementando lo aprendido en el taller. Estos son los resultados:
Sindy Patricia Ramos Pocón se vio inspirada para ofrecer textiles de origen vegetal elaborado a partir de materiales no valorizados del banano, innovando en diseño y tecnología y potenciando además la mano de obra de mujeres rurales del municipio de La Blanca, San Marcos, Guatemala.
Para Adis Ozuna, de República Dominicana brindar servicios de consultoría a empresas y dotar los espacios, productos y servicios para que sean accesibles y que la inclusión de personas con discapacidad sea efectiva es el objetivo de su proyecto “Dominican Acces”.
Ayudar a productores de zonas marginales del municipio de Camasca Intibucá a tener un sistema de cultivos donde puedan obtener alimentos para su consumo y venta, logrando así una alimentación balanceada y un ingreso para su familia fue el fin del proyecto “AGROSAN” del hondureño, Edwin Otoniel Vásquez Quintero.
“The Beehive - Centro de Producción Circular” desarrollado por la panameña Stephanie Marie Braddick, es un modelo de economía circular para empoderar a las mujeres. Con su proyecto creará productos a partir de textil rescatado, mientras impacta a mujeres en riesgo social a través del desarrollo de habilidades y competencias por medio de talleres de co-creacion y jornadas de producción colaborativa. “De mujeres cociendo a mujeres creciendo”, es su lema.
Carlos Ernesto Martínez Miranda, salvadoreño creó el “IACS - Sistema de Control Agrícola Integrado”, compuesto por una estructura física que vincula directamente al usuario con todo el proceso del cultivo de hortalizas, desde la preparación de la estación hasta la cosecha del producto, junto con un software de control externo que se podrá adquirir directamente en cualquier plataforma de distribución digital de aplicaciones, proporcionando las instrucciones pertinentes para que el cultivo se desarrolle de acuerdo a sus necesidades, además de recomendaciones nutricionales.
