Quienes crean productos culturales, muchas veces no tienen formación, ni herramientas ni una cultura de emprender arraigada para poder convertirlos en emprendimientos sustentables.
Por María Inés Fiordelmondo para El Observador. Poder trabajar y vivir de una creación propia es la consecuencia deseada de quienes eligen el emprendedurismo como opción. Si se piensa en emprendimientos exitosos, tanto a nivel local como global, es probable que figuren en la mente aquellos de base tecnológica, que satisfacen una demanda previamente notoria en un sector de la sociedad. Ahora, al hablar de emprender en cultura, quizás surjan dudas sobre si puede generar realmente un negocio que permita sustentarse y obtener éxito.
En Uruguay se percibe una aversión al riesgo a la hora tanto de consumir como de lanzarse a vivir de la cultura, coincidieron en señalar el coordinador del Centro de Innovación y Emprendimiento (CIE) de la Universidad ORT, Enrique Topolansky, y el director del emprendimiento cultural Oh! live, Hernán Rodríguez.
Quienes crean productos culturales, muchas veces no tienen formación, ni herramientas ni una cultura de emprender arraigada para poder convertirlos en emprendimientos sustentables. Muchas veces se ven obligados a descartar la posibilidad de vivir de lo que saben hacer y se dedican a trabajar en paralelo.
Emprende Cultura como motor
En el CIE se pensó de qué manera se podría compartir las metodologías utilizadas en la incubación a los proyectos tecnológicos, para poder ayudar a los gestores culturales y brindarles herramientas para sacar el máximo potencial a sus ideas. Así nació Emprende Cultura, un programa cuyo objetivo apunta desarrollar e impulsar emprendimientos culturales en todo el país.
El coordinador del proyecto, Enrique Topolansky, contó a Café & Negocios que el concepto de fondo de lared, es lograr que cada persona desarrolle su potencial y sea feliz haciendo lo que le gusta.
"Buscamos propuestas impulsadas por personas o grupos que hayan identificado una necesidad y que con su conocimiento y experiencia sean capaces de entregar una propuesta de valor que satisfaga la necesidad detectada, mediante un modelo de negocio que permita que el emprendimiento sea sustentable a largo plazo", explicó Topolansky.
Un punto de encuentro
Dejar la queja de lado para pasar a la acción. Ese es el objetivo de la startup Gestión Cultural. Actualmente se materializa en forma de blog, que existe desde el 25 de agosto de 2015. Busca ser un lugar de encuentro y reflexión en torno a la gestión cultural, las industrias creativas y la cultura en general.
El emprendimiento, que está siendo incubado por Emprende Cultura, tiene como creadoras a Cinthia Moizo y Andrea Pozzolo. La idea inicial fue de Moizo, quien por trabajar en el Ministerio de Cultura percibía el vacío existente en este ámbito. Pozzolo, a su vez, trabaja en comunicación en un canal local.
Su blog contiene artículos y reflexiones, noticias y una extensa biblioteca de marketing digital. A mediano plazo, planean formar una empresa de gestión cultural. La idea es ofrecer servicios que irán desde la formulación de proyectos para captar fondos hasta proporcionar las mejores estrategias para el crecimiento del emprendimiento.
En noviembre pasado, las emprendedoras de Gestión Cultural realizaron la primera edición de#MeriendaGCuy, una actividad de networking con el objetivo de colaborar colectivamente e intercambiar experiencias.
Tres proyectos de gestión cultural compartieron sus experiencias de éxito y fracaso en un evento que recibió a más de 60 personas. La propuesta consistió en conversar sobre un ecosistema cultural formado por proyectos interesantes y necesarios que muchas veces comparten objetivos, enfrentan dificultades similares (escasez de herramientas y recursos) y que terminan sobreviviendo en solitario.
En la merienda lograron ayudar al Colectivo Foresta, emprendimiento que participó compartiendo su modelo de gestión del evento FIM BICI -encuentros realizados para promover la cultura de la bicicleta-. Allí conocieron al director de Tedx Cabo Polonio, Omar Bouhid, con quien luego trabajaron realizando la producción del evento el pasado febrero. Las gestoras culturales invitan a proponer temas de charla para la próxima merienda en su Facebook Gestión Cultural Uy.
Acercar al artista
Oh! live es otro proyecto incubado por el programa Emprende Cultura. Su creador es Hernán Rodríguez, ex integrante del grupo musical La Tabaré y miembro del equipo fundador de la productora audiovisualAceituna Films, que produce la serial "Rotos y Descosidos".
Su idea es crear una plataforma de co-creación de eventos de música en vivo, con el propósito de acercar a las audiencias, los artistas y las salas a un modelo de negocios rentable y de nuevas oportunidades. Se trata de que el público interactúe en forma directa con los artistas para coordinar en conjunto fecha y lugar del evento.
El emprendimiento surgió de la experiencia de Rodríguez como artista y como audiencia. Se percató de la dificultad que tienen los artistas no masivos para llevar adelante un espectáculo en vivo que sea rentable. Como público, percibió obstáculos para contar con información de artistas poco conocidos.
El músico, productor y emprendedor comentó a Café & Negocios que el objetivo es vencer el grado de aversión ya que –mediante la plataforma– el público tiene la posibilidad de participar de la creación del show, interactuando con el artista.
Señaló que la baja rentabilidad de los artistas es un gran problema para el desarrollo de su calidad: "Es difícil que un artista no masivo se desarrolle porque es muy caro llegar al público". De esta manera, Oh! live aceleraría y colaboraría para que los artistas no masivos emergentes tengan esa posibilidad.
Este es un artículo de nuestro medio asociado El Observador.
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