Académico de la Universidad de San Francisco dijo durante la inauguración del Encuentro que la empresa social es un puente entre las cooperativas y las organizaciones sin fines de lucro.

Según el modelo tradicional, una empresa es aquella que ofrece un bien o servicio y busca obtener una ganancia o utilidad. En el polo opuesto se encuentran las organizaciones sociales, que buscan incidir socialmente sin obtener nada a cambio. En el punto intermedio se encuentra un tercer actor que poco a poco ha ido creciendo y consolidándose: el emprendimiento social, un tipo de empresa que busca ser sustentable, obtener una ganancia que le permita operar y, al mismo tiempo, incidir en la sociedad.

Para reflexionar sobre la consolidación de este modelo de emprendimiento, la Escuela de Negocios ITESO inauguró el 18 de abril el Encuentro Internacional de Emprendimiento Social, que lleva por título “Desarrollo de empresas para el bien común” y que forma parte de las actividades que se realizan en el marco de los 60 años de esta casa de estudios.

Marco Tavanti, profesor de la Universidad de San Francisco, confiada a la Compañía de Jesús, impartió la primera conferencia e hizo un recorrido de su experiencia profesional, la cual lo ha llevado por países como Italia (donde nació), Tanzania, Brasil, Bosnia, México y Manila. Señaló que en la búsqueda de soluciones sociales y sustentables son necesarios tres ingredientes: valores, capacidad (o capacitación) y sistemas (para tejer redes y estar conectados).

El académico detalló que en el ambiente emprendedor confluían instituciones políticas, económicas y sociales, y precisó que es necesario “entender la relación híbrida de las empresas sociales” que están a medio camino de las organizaciones con fines de lucro y las de no lucro.

Citando a Marthe Nyssens, Tavanti definió a la empresa social como “un puente entre las cooperativas y las organizaciones sin fines de lucro”.

Ante disyuntivas como responsabilidad o filantropía, impacto social o mayores ingresos, becas o préstamos, ingresos o inversión, innovación o impacto, empresa social o negocio social, Tavanti respondió que es posible juntar los extremos.

El conferenciante señaló que en el tema de la empresa social hay dos enfoques: el europeo, que tiende a ser más comunitario, y el estadounidense, que se inclina por ser más corporativo.

José de la Cerda, director del Departamento de Economía, Administración y Mercadología (DEAM) del ITESO, explicó en la inauguración del encuentro que “la economía del bien común es algo que apenas va comenzando en México, pero está tomando mucho impulso”, por lo que es una apuesta del ITESO para los próximos cinco años.

De la Cerda dijo que en el encuentro participarán 150 congresistas procedentes de diferentes universidades del país y del extranjero, entre ellas las integrantes del Sistema Universitario Jesuita (SUJ), lo cual es una oportunidad para “conocernos y encontrarnos para echar a andar proyectos. Hay material para generar alianzas.”.

El Encuentro Internacional de Emprendimiento Social continuará los días 19 y 20 de abril con la conferencia“Experiencias latinoamericanas en empresa social”, a cargo de Marco Tavanti, y con talleres que abordarán los negocios con propósito y crowdfunding, entre otros temas.

El programa está dividido en dos partes: una dirigida a emprendedores sociales que incluye programas de aceleración de empresas y conferencias, y otra orientada a facilitadores, empresarios y alumnos, que contempla conferencias y talleres.