Sureste presenta un programa de formación gerencial, el cual consiste en mejorar habilidades humanas y autoconocimiento de altos mandos.
La nueva generación de gerentes está más identificada con un rol de liderazgo que de managment. Ser gerente de cualquier organización requiere saber orquestar energías de los colaboradores hacia una visión común compartida. Ese liderazgo demanda de manera previa, conocer, detectar y administrar las propias energías, buscando la totalidad y la plenitud en un liderazgo efectivo. Un líder debe distinguirse del resto de las personas y ha de tener la capacidad de tomar decisiones para sacar adelante una empresa o negocio.
Para ello, es necesario que cuente con los conocimientos necesarios que le permitan liderar, adaptándose a los cambios dentro y fuera de sus fronteras generando un impacto positivo. La inspiración que logra un jefe-líder es mucho más potente y duradera que lo coercitivo o la simple idea de trabajar por un sueldo.
En su constante búsqueda de ser un aporte para los equipos humanos, la empresa Sureste, que se dedica desde el 2001 a la capacitación través de metodologías outdoor, presenta un programa de formación gerencial, el cual consiste en mejorar habilidades humanas y autoconocimiento de altos mandos que buscan transformarse en líderes de sus propias vidas y de sus organizaciones.
Gregorio Fernández Valdés, publicista y máster en gestión educacional con diplomado en docencia universitaria y marketing integral, explica que los talleres de Sureste “son la última tendencia y están enfocados a formar nuevos gerentes quienes deberán ser capaces de descubrir sus propias fortalezas y desde ahí inspirar, transmitir, liderar, conducir a todas las personas que ven en ellos mucho más que un jefe que manda”.
“Este programa proporciona elementos para comprender e intervenir voluntariamente en nuestros procesos en pro de intercambios más empáticos, humanos y centrados en el ser por sobre el hacer", dice Valdés, y agrega que: “Desde nuestro autoconocimiento proyectaremos nuestra jefatura y de esa manera podremos transmitir lo que queremos y esperamos de la organización”.
Este taller de aprendizaje experiencial aporta una visión contemporánea sobre el liderazgo basado en la inteligencia emocional y el uso de diferentes estilos distintivos de acuerdo al contexto. “Al término del programa los participantes tendrán herramientas para observarse a sí mismos y al entorno con neutralidad, comenzar a desarrollar una comunicación sana que priorice el buen vivir y convivir, sentando las bases de la responsabilidad personal como principio de todas las interacciones con el entorno”, añade Nicolás Fernandez, gerente general de Sureste.
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