Algunos muñecos están hechos de lana tejida con alpaca que se saca de los animales vivos una vez al año, mientras que otros se elaboran con la piel de las llamas que mueren naturalmente debido a la baja temperatura y la escasez de comida en junio y julio, cuando cae el invierno en Perú.

La señorita Chen estaba recorriendo los diversos puestos en la primera edición de la Exposición Internacional de Productos de Consumo de China, cuando sus pasos se ralentizaron y su mascarilla dejó entrever una sonrisa al ver los coloridos muñecos de la marca peruana Warmpaca.

El evento es la primera feria a nivel nacional centrada en los bienes de consumo de calidad y se celebra del 7 al 10 de mayo en Haikou, capital de la provincia insular china de Hainan, donde se reúnen más de 1.300 marcas de 69 países y regiones.

Al entrar en el stand, Chen hizo una llamada de video a su hija de 3 años para que la niña eligiera su muñeco favorito. "Compré un osito artesanal de alpaca que es muy bonito y suave. A mi hija le encantará", afirmó feliz la joven madre.

POPULARIDAD DESTACADA EN LA EXPOSICIÓN

"¡Qué bonitos! ¡Tocarlos es maravilloso!", son algunas de las expresiones que se puede escuchar casi todo el día en el evento, así como se percibe alegría en la cara de cada comprador en el stand de la empresa especializada en productos de alpaca hechos a mano.

"Aquí es donde más se siente la alegría en este centro de exposición", comentó el señor Yang, quien acababa de comprar un par de productos de alpaca para regalar a su sobrina.

Según observa Ma Yuxia, fundadora de Warmpaca, los consumidores de China prefieren los muñecos gorditos, lo que exige que todas las unidades de la marca se elaboren con materiales estrictamente seleccionados para satisfacer la estética china.

"Los muñecos cuestan de US$ 60 a US$ 260 según distintos tamaños", presentó Ma, antes de indicar que el precio relativamente alto se debe a los materiales.

Algunos muñecos están hechos de lana tejida con alpaca que se saca de los animales vivos una vez al año, mientras que otros se elaboran con la piel de las llamas que mueren naturalmente debido a la baja temperatura y la escasez de comida en junio y julio, cuando cae el invierno en Perú.

En los primeros dos días del evento, alrededor de 700 consumidores visitaron y compraron en el stand de Warmpaca productos por valor de más de 26.000 dólares.

Además de los consumidores comunes y corrientes, aproximadamente 22.000 compradores profesionales también participan en la gran feria de consumo. "Hasta ahora, 15 compradores profesionales me han expresado la intención de una cooperación a largo plazo", señaló Ma.

OPORTUNIDAD ESCONDIDA EN EL CONSUMO CHINO

Con motivo de la exposición, la empresa también ha lanzado una nueva serie de productos, chalinas tejidas a mano, que son más suaves que las fabricadas a máquina y lucen mejor en la clientela.

"Siempre nos hemos enfocado en la experiencia del consumidor, porque sin la oportunidad dorada del mercado chino, no existiría la companía", afirmó la empresaria china.

De hecho, al principio lo que Ma Yuxia quería importar de Perú no era muñecos, sino ropa de alpaca. Pero después de investigar en Perú en 2016 se le ocurrió que esta idea era inviable, lo que la deprimió.

Sin embargo, mientras paseaba por las calles de Perú, compró muñecos en una tienda local, y esto le abrió una nueva ventana de oportunidad.

"Después de regresar a China, les di dos muñecos hermosos a mis viejas clientes. Les encantaron tanto que el jefe de la empresa decidió allí mismo que quería 1.000 productos en forma de llamas", dijo Ma Yuxia.

Como no tenía la información de contacto del artesano, la empresaria acudió a Alejandra Bedregal, la muchacha que le había recibido en Perú, y con su ayuda, encontraron al artesano que hizo los dos muñecos, Oswaldo Mamani.

En ese primer pedido, ganaron unos 2.500 dólares, ingresos no muy elevados, pero empezaron a orientarse decididamente al mercado chino.

PERSPECTIVAS ALENTADORAS DEL MERCADO CHINO

Después de cinco años de desarrollo en China, los productos de Warmpaca son cada vez más bienvenidos entre consumidores del país asiático, y se notifica un rendimiento creciente en la empresa.

El valor total de los pedidos para 2021 alcanzará los 300.000 dólares, de acuerdo con la previsión de Ma, cuya empresa actualmente está compuesta por 7 talleres familiares, con alrededor de cien artesanos peruanos.

"Logramos tal expansión gracias al crecimiento incesante de la demanda de consumo de calidad en China", remarcó.

Según datos del Ministerio de Comercio y la Administración General de Aduanas de China, las importaciones de bienes de consumo superaron el billón de yuanes (unos 150.000 millones de dólares) por primera vez en 2017, y en 2020, la cifra alcanzó a los US$ 243.000 millones, con un crecimiento interanual del 8,2%.

Para Zhang Yong, subdirector del Departamento de Economía del Instituto de América Latina, subordinado a la Academia de Ciencias Sociales de China, la creciente demanda y mejora de calidad de consumo supone grandes oportunidades para Latinoamérica, aunque las exportaciones de la región todavía están dominadas por materias primas y productos primarios.

"El caso de Warmpaca puede servir de un modelo, impulsando las exportaciones de otros productos manufacturados a base de materias primas en América Latina y promoviendo la diversificación de las exportaciones y la integración productiva de la región", manifestó Zhang.

A ojos de Bedregal, el mercado de consumo de China aún tiene potencial para una mayor expansión en el futuro y abriga muchas expectativas para su empresa.

"Seguiremos prestando mucha atención a las necesidades de los consumidores chinos para producir más artículos bonitos y de alta calidad", concluyó.