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Empresario español da las claves para tener éxito emprendiendo
Miércoles, Marzo 29, 2017 - 09:03

En en su libro “Los 88 peldaños del éxito”, Anxo Pérez dice que lo importante de emprender no es qué tan modesta es la salida, sino qué tan triunfante es la llegada.

El emprendimiento no nace en cuna de oro, aunque el dinero brinda mejores posibilidades de ser un empresario el éxito no está definido por la economía.

Así lo demuestra Anxo Pérez, el empresario originario de un pequeño pueblo de España y que creó el modelo 8 Belts.com para aprender un idioma, como el chino en ocho meses y que fue intérprete para el FBI y traductor simultáneo de 2009 a 2017 del expresidente de Estados Unidos Barack Obama.

El empresario menciona en su libro “Los 88 peldaños del éxito”, que lo importante de emprender no es qué tan modesta es la salida, sino qué tan triunfante es la llegada, y que existe una serie de peldaños que si se asimilan y aplican llevan al camino del éxito sin importar la procedencia o área en la que se desempeñen.

“Son escalones independientes pero que juntos forman la escalera al éxito. Muchos te resultarán simplemente interesantes, algunos impactantes y unos pocos de los peldaños revolucionarán tu forma de ver la vida, aquellos con impacto laser en tu día a día”, refiere Anxo.

Más que un libro es una serie de consejos que surgen de la experiencia de más de diez años del emprendedor y el camino que recorrió con tropiezos y hazañas para llegar al éxito.

Sin embargo, no expone su caso como privilegioso, sino como el conjunto de esfuerzo y dedicación.

El autor, que habla nueve idiomas, puntualiza en su libro que cuando se piense o encuentre a una persona exitosa no se admire su éxito, sino su esfuerzo, esto debido a que lo primero sólo empuja a anhelar y segundo a superarse.

“No te preguntes si podrías estar ahí, sino si estarías dispuesto a hacer todo lo necesario para llegar. Piensa en las miles de horas que tuvo que trabajar para llegar al éxito”.

A lo largo del texto, el autor habla de estos 88 peldaños y la forma en que deben escalarse. El primero que retoma es “El enemigo de la vida no es la muerte. Es el desaprovechamiento.

En este punto Anxo ejemplifica con caramelos los días y cada caramelo desaprovechado es un día perdido. “Si das diez pasos cuando podrías dar cien, no has ganado diez, has desperdiciado noventa”, en este punto, lo importante no es cuanto tiene una persona, sino cuanto lo aprovecha.

También hace referencia a que los tesoros se encuentran fuera de casa, es decir, viajar y buscar oportunidades de negocio en otros países, y aunque sea difícil dejar a la familia hay que tomar riesgos y dejar de la do la seguridad. “Con la monotonía no se sufre, pero sin el riesgo no se crece”.

Sobre todo, “agita tu presente”, causa pequeñas revoluciones que se reflejen en tu futuro. Haz cosas que nunca has hecho o que nunca harías, manda tu curriculum al presidente de una compañía, aprende un nuevo idioma, conoce a gente que no encontrarías en tu radar y entra en sitios que siempre has descartado.

En uno de sus peldaños Anxo resalta la necesidad de ser un individuo interesante, invita a pensar en las personas que están alrededor, descartar a aquellas no interesantes y permanecer con quienes llaman la atención. Después identificar los atributos de cada una de ellas. Si analizas, lo que tienen en común es que cada una de ellas tiene algo diferente, hablan otro idioma, saben cocinar o interactuar con las personas.

Entonces, requieres trabajar en estas cualidades diferentes que te resalten y conciertan en una persona interesante.

“Una de las claves del éxito es saber impactar, tener la capacidad de llegar a la mente de otras personas y aplicar la teoría para producir resultados”, esto es posible enseñando, provocar las respuestas en lugar de brindarlas.

Por ejemplo, cuando se aprende a nadar se hace con la práctica y no son simples instrucciones, aplica este concepto a la vida diaria permitirá u aprendizaje óptimo.

Por último Anxo dice que existen dos clases de personas, quienes actúan y quienes observan. “La sociedad necesita a ambos. Pero sólo los primeros mejoran el mundo”.

Foto: Pexels.com

Autores

ElEmpresario.mx