Menos de la mitad de las firmas niponas subirá el salario este año, y las empresas que lo harán será solo 2% y no 3% como buscaba Abe para reactivar la economía local, afectada por la deflación.
Más de la mitad de las compañías japonesas no planea aumentar el sueldo base en sus negociaciones salariales anuales en los próximos meses, un revés para el primer ministro Shinzo Abe y un grupo de cabildeo empresarial que ha pedido aumentos salariales de un 3% para avivar un renacimiento económico.
En la encuesta corporativa mensual de Reuters, poco menos de la mitad dijo que subiría el sueldo y la mayoría de ese segmento dijo que el aumento sería similar al del año pasado, de alrededor de un 2%.
Abe y el grupo empresarial Keidanren han buscado un aumento salarial de un 3% para fomentar el consumo y la inflación, elementos clave en la apuesta de Abe por dejar atrás años de deflación.
Una subida en el PIB del cuarto trimestre reportado la semana pasada marcó la expansión económica continua más larga de Japón desde la década de 1980, pero los aumentos significativos de los salarios siguen siendo difíciles de alcanzar.
En los últimos cuatro años, las principales compañías acordaron elevar los salarios alrededor de un 2% en las negociaciones salariales anuales con los sindicatos, un punto de referencia que marca el tono de las conversaciones en todo el país.
La mayor parte de eso -alrededor del 1,8%- viene automáticamente bajo el sistema de empleo basado en la antigüedad de Japón. Cualquier cosa más allá de ese nivel es un alza en el salario base.
Pero muchas empresas son cautelosas de aumentar los salarios, ya que los compromete con mayores costos de personal fijo, por lo que prefieren pagar bonos únicos.
La encuesta fue realizada entre el 31 de enero y el 14 de febrero en nombre de Reuters por Nikkei Research. De las 240 empresas que respondieron, el 52% dijo que no aumentaría el salario base.