El envejecimiento de la población se debe a menor fertilidad y mayor esperanza de vida.

El Economista. Para el 2050, México será uno de los países con más habitantes de la tercera edad, pues una cuarta parte de su población tendrá 60 años y más. Así lo indica la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), en su primer reporte trimestral.

Con datos del World Population Prospects 2015 de la Organización para las Naciones Unidas (ONU), menciona que en México se estima que la población con 60 años y más pase de 10% del total en el 2015 a 15%, en el 2030, y 25%, en el 2050.

“La tasa de crecimiento de la población de adultos mayores en México será mayor que la que se muestra a nivel mundial y a nivel de Latinoamérica y el Caribe. Se prevé que el número de personas de 60 años y más mostrará un incremento de 81% entre el 2015 y el 2030, y que para el 2050 triplique su tamaño”, expone.

Refiere que, actualmente, en México, 53% de las personas de 60 años y más son mujeres, pero se proyecta que para el 2050 este porcentaje se reduzca a 52%. “Al igual que en el mundo, en México, el número de mujeres de 60 años y más supera al de los hombres. Sin embargo, en línea con la tendencia global, se prevé una ligera disminución de esta brecha en las siguientes décadas”.

Esta situación es planteada por la Consar ante el hecho de que sólo cuatro de cada 10 mexicanos ahorra para su pensión. Estos pocos que ahorran recibirán una pensión menor de 30% de su último salario, nivel bajo para tener una vida digna.

La Consar expuso una serie de propuestas que ha planteado al Congreso de la Unión para mejorar la pensión de las personas de la tercera edad, entre las cuales se encuentran: incrementar las aportaciones y ampliar la cobertura del sistema.

Menos fertilidad 
y más años de vida

De acuerdo con el estudio de la ONU, el envejecimiento de la población ocurre por la combinación de una disminución en la fertilidad y por un aumento en la esperanza de vida.

“Las tasas de fertilidad han disminuido, particularmente a consecuencia de una reducción en la mortalidad infantil, mejor acceso a la educación y oportunidades de empleo, avances en la igualdad de genero y promoción de la salud sexual y planificación familiar”.

En el caso de la esperanza de vida, refiere que ha aumentado, derivado de los avances en la medicina, servicios de salud pública, mejores condiciones de higiene y, en general, mejores condiciones de vida.

Por políticas públicas

Con lo anterior, las Naciones Unidas concluyeron que ante una mayor población de 60 años y más, los gobiernos deben prepararse para destinar mayores transferencias públicas hacia este segmento de la población; además de realizar políticas públicas para promover la fuerza laboral de estas personas.

“El aumento en el número y proporción de personas de la tercera edad impactará a diferentes sectores económicos y sociales. Las necesidades de vivienda y protección social son muy distintas para sociedades jóvenes que para aquellas con una mayor proporción de adultos mayores”.

Por esta razón, detalla, es imperativo que los gobiernos se anticipen a estos cambios demográficos y que adapten proactivamente sus sistemas, a través de políticas públicas que atiendan las crecientes necesidades, pues en el sector salud, el envejecimiento poblacional y el crecimiento del número de personas en edad avanzada han generado presiones para satisfacer la demanda por cuidados, servicios y tecnologías, para prevenir o curar enfermedades y condiciones crónicas.