Grecia depende del turismo para casi un quinto de su economía y una de cada cinco personas trabaja en la industria. Después de la marcha del 5 de mayo, se cancelaron unas 27.000 noches de hotel.
Atenas. La recepcionista hotelera Maria Kanelopoulou ha estado ocupada tachando nombres de un libro de reservas desde que las protestas de trabajadores se tornaron violentas este mes en Atenas, las cuales dejaron con tres muertos.
"Estoy preocupada. En Grecia lo único que tenemos es el turismo, el mar, el clima. La gente que destruye no entiende esto", dijo Kanelopoulou de 45 años, en el vacío vestíbulo de la recepción del hotel Nefeli en el distrito turístico de Plaka.
En Atenas se cancelaron unas 27.000 noches de hotel después de la marcha del 5 de mayo, poniendo en riesgo un recurso esencial para ayudar al país a salir de la crisis producto de la grave deuda.
Grecia depende del turismo para casi un quinto de su economía de 240.000 millones de euros (US$296.000 millones) y una de cada cinco personas trabaja en la industria.
Pero incluso con la atracción de sus miles de islas y sus transparentes aguas, todo abaratado por la caída del euro, Grecia se ha convertido en un destino difícil de vender, dado que los potenciales visitantes se sienten disuadidos por las frecuentes huelgas y las imágenes de violentos enfrentamientos en las marchas contra la austeridad.
Los sitios web turísticos están repletos de preguntas de preocupados viajeros que se debaten sobre si cancelar sus reservas o no.
"¿Cómo vamos a llevar a los niños con nosotros?, estoy reconsiderando nuestros planes. No quiero estar preocupándome por mis hijos, o si habrá disturbios", decía un comentario en tripadvisor.com.
Miembro de la zona del euro, Grecia cayó en crisis después de revelar en octubre que su déficit sería más del doble de lo pronosticado anteriormente, causando sacudidas por los mercados del mundo y amenazando a la moneda única.
El gobierno recientemente electo fue forzado a anunciar medidas de ajuste ,incluyendo recortes a los salarios públicos y alzas impositivas, que en cambio provocaron marchas sindicalistas casi diarias y varias huelgas. Hay más paralizaciones convocadas para junio.
La industria del turismo esperaba beneficiarse con el euro más débil para estabilizar sus ingresos, después de una caída del 10% en el 2009, pero ahora ve una caída del 7% al 9% para este año.
Si la temporada de verano es tan mala como se prevé, profundizará el clima de amargura posterior, cuando los griegos se encuentren con menos dinero para pasar el invierno. La mayoría de la gente que trabaja en turismo depende de su ingreso en verano para pasar todo el año.
Difícil venta. Thomas Cook ha visto una disminución del 30% en las ventas provenientes de Alemania y de cerca del 24 por ciento de Gran Bretaña en las últimas tres a cuatro semanas, dijo su director ejecutivo, Manny Fontenla-Novoa.
Los dos países en conjunto constituyen casi un tercio de los 15 millones de turistas que Grecia recibe al año. "Hay mucho malestar proveniente de Grecia a raíz de los disturbios", sostuvo.
Un comité de emergencia creado por el gobierno después de la oleada de cancelaciones ha preparado DVDs promocionales con discursos de funcionarios, incluyendo al primer ministro.
"El turismo se encuentra en una condición crítica. Estamos tratando de revertir el clima, estamos tratando de transmitir de todas las formas que podemos que Grecia es un país seguro", dijo el portavoz gubernamental George Petalotis a reporteros.
Los operadores turísticos dicen que Grecia necesita reducir sus precios aún más para recuperar a los visitantes tentados por destinos más baratos, como Turquía.
"Tendremos que hablar con los hoteleros griegos para fomentar la demanda (...) y eso significa (actuar sobre) los precios", dijo Fontenla-Novoa.
Los hoteleros griegos ya recortaron los precios en el 2009 y muchos han anunciado nuevas rebajas de 15% a 20% en lugares como Rodas este año, convirtiendo además reservas no reembolsables en reembolsables para tratar de atraer clientes, o añadiendo una noche gratis.
Sin embargo, se muestran pesimistas sobre la industria del turismo en general y prevén una caída del 15% en sus ingresos, mientras recortan los precios de las ofertas de último momento.
"Recibimos entre 2.000 a 3.000 cancelaciones al día desde los disturbios", dijo Alexandros Vassilikos, presidente de la Cámara de Hoteles Attica.
Los esfuerzos por fomentar la temporada podrían verse desviados por el despido de la ministra de Turismo la semana pasada. El primer ministro la despidió después de que se conociera que su esposo debía al Gobierno más de 5 millones de euros en impuestos.
Mucho dependerá de las reservas de último momento y de si las tensiones sociales se calman a medida que se acerque el verano boreal. Autoridades de turismo dicen que es esencial asegurar que las huelgas transcurran de forma pacífica y los vuelos no queden en tierra.
Una buena noticia es que las reservas de Rusia y Francia están bien, según funcionarios. Los rusos y personas de otros países del este europeo han preferido el norte de Grecia en los últimos años.
"Los griegos son impetuosos pero deben calmarse", dijo Andreas Andreadis, director de la Federación Helénica de Hoteles y vicepresidente de Empresas Turísticas de Grecia.