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En peligro el último bosque virgen de Europa
Miércoles, Junio 14, 2017 - 09:04

Se trata del bosque Białowieża, ubicado en Polonia. Ambientalistas reclaman al gobierno polaco no proteger esta reserva, declarada patrimonio natural de la humanidad por la ONU.

Alberga 1.070 especies de plantas, 4.000 de hongos, más de 10.000 de insectos, 180 aves y 58 de mamíferos. El bosque Białowieża, al norte de Polonia está en un riesgo inminentes de desaparecer, a pesar de que hace apenas un año se modificó su plan de manejo ambiental. Su desaparición significaría el colapso del último bosque virgen de Europa.
 
“En un punto este bosque va a colapsar, y cuando eso suceda, el bosque se habrá ido para siempre. Ninguna cantidad de dinero podrá reemplazarlo”, señaló Tomasz Wesołowski, un profesor de la Universidad de Wrocław que lleva 43 años estudiando el bosque. La Wild Poland Foundation, a través de su vocero Adam Bohdan, dijo que “están talando un bosque natural y diverso y en su lugar están sembrando arboles de una única especie y edad”.
 
Según las organizaciones ambientales de ese país, si bien desde el año 2000 existe una reserva natural creada por la Onu para proteger este ecosistema, ésta solo cubre el 17% del bosque del lado polaco. Por eso, en las 40.000 hectáreas restantes, los madereros están talando árboles de varios siglos de antigüedad amparados por la nueva licencia ambiental que expidió el gobierno polaco en 2016.
 
Según narró Jarosław Krogulec, director de BirdLife Poland en un artículo publicado en ese sitio, los nuevos criterios ambientales del gobierno polaco, triplicaron las áreas en las que se puede talar madera, en comparación con un acuerdo logrado en 2013. La decisión, que generó una avalancha de críticas por parte de la academia y otros grupos científicos del país, también causó una reacción pública, cuando más de 160.000 personas firmaron una petición para revertir la medida.
 
Por su parte, siete organizaciones sociales pusieron una queja formal en la Comisión Europea, que empezó sus pesquisas en junio de 2016. No obstante, denunció Krogulec, las autoridades polacas no reaccionaron. En su lugar defendieron la práctica, argumentando que sin ella se darían una invasión de escarabajos de corteza de árbol, lo que ocasionaría problemas de salud pública. Estas afirmaciones han sido rechazadas por grupos ambienatlistas del país.
 
Pero ese es solo uno de los desacuerdos entre el gobiernos y grupos defensores de la naturaleza. Por una parte, los ambientalistas aseguran que el bosque tiene tal riqueza por la mínima intervención humana en él; mientras que el gobierno y sus defensores dicen que la salud de la que goza la reserva no sería posible sin el “manejo forestal” que los madereros le proveen a la zona. "Yo planté este bosque", un epitafio en la tumba de una mujer que nació a principios del siglo XX cerca a la reserva, es uno de los principales argumentos que tiene el ministro de Ambiente, Jan Szyszko, para defender su modelo de "manejo forestal activo".
 
Por su parte, Bohdan señalón en el diario The Guardian que era evidente que los madereros están talando árboles sin corteza, por lo que sería imposible que fueran infectados por el escarabajo de corteza. “Además, están llevándose árboles muertos o en decadencia que son cruciales para la biodiversidad del bosque y para todos sus procesos naturales, incluida la regeneración de los árboles. Ellos solo lo ven como un desperdicio de madera valiosa”, apuntó.
 
“Estamos en una etapa de emergencia ecológica”, señaló en un comunicado Jarosław Krogulec, director de BirdLife Poland. En la misiva hizo además un llamado urgente a la Comisión Europea para que avance en las investigaciones sobre el caso y ponga en marcha todos los pasos necesarios para proteger el bosque, “incluso llevarse a un tribunal de hacerse necesario”.
 
Por su parte, el alto tribunal dijo el pasado abril que “debido a la seria amenaza de un daño irreparable en este sitio, urge una respuesta de las autoridades polacas en un mes, en lugar de los dos meses que establece la norma”. A la fecha, el gobierno sigue en silencio mientras las motosierras avanzan en Białowieża.

Autores

El Espectador