El descubrimiento podría emplearse en el diseño de nuevos agentes antivirales que inhiban las proteínas celulares que necesita el virus.
Un equipo europeo liderado por la Universidad de Oxford, en el que colaboran investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid, ha descubierto que la infección del virus modelo sindbis (SINV) provoca una reconfiguración global de las proteínas que se unen al ARN en la célula.
Este trabajo, que se ha basado en una novedosa técnica, llamada RNA interactome capture, detalla que el virus activa y desactiva más de doscientas proteínas implicadas en el metabolismo del ARN celular y las redirige para facilitar la replicación viral. Los resultados se han publicado en la revista Molecular Cell,
Como parte del trabajo, los investigadores observaron que las proteínas activadas por el virus cambian su localización en la célula y se reclutan a los compartimentos celulares donde el virus replica.
Según explica Manuel García Moreno, primer firmante del trabajo, “el virus produce cantidades ingentes de ARN como consecuencia de su replicación, y su acumulación hace el efecto de una tela de araña, atrapando las proteínas que el virus necesita en los sitios donde el virus replica“.
Los hallazgos podrán emplearse en el diseño de nuevos agentes antivirales que inhiban las proteínas celulares que necesita el virus
Efecto de ‘tela de araña
“Este efecto de ‘tela de araña’ se complementa con la degradación del ARN celular para eliminar competidores en la captura de estas proteínas, añade García Moreno.
Los autores muestran la importancia de los cambios en la abundancia de las moléculas de ARN celular y viral mediante la eliminación genética de la proteína encargada de destruir el ARN, XRN1.
Por su parte, Alfredo Castelló, director del trabajo, explica que “cuando se elimina XRN1 el virus no puede replicar; es como si le quitásemos al virus la llave para abrir la célula y tomar sus recursos”.
“Estos resultados podrán emplearse para el diseño de nuevos agentes antivirales que inhiban las proteínas celulares que necesita el virus. Además –agrega Castelló–, es probable que alguna de estas proteínas sea necesaria para otros virus, lo que abriría la posibilidad de elaborar antivirus de amplio espectro”.