La clave estaría en el Gran Agujero Azul, un atolón a 100 km de la costa de Belice, que tiene 300 metros de ancho y 123 metros de profundidad.
Investigadores de la Universidad Estatal de Louisiana y de la Rice Universty descubrieron una de las claves que puede explicar la desaparición de la civilización maya en el Gran Agujero Azul de Belice.
El Gran Agujero Azul está ubicado en el arrecife Lighthouse, un atolón a 100 km de la costa de Belice, que tiene 300 metros de ancho y 123 metros de profundidad.
Originalmente era un sistema de cuevas de piedra caliza, cuando los niveles del mar eran más bajos. Cuando el nivel del océano subió, las cuevas se inundaron y luego se formó tan singular agujero.
Los científicos encontraron sedimentos y rocas de la era del declive del Imperio Maya (entre los años 800 y 1000 d.C.) y en los que detectaron bajas cantidades de aluminio y titanio, que revelan gran cantidad de lluvias tropicales.
Estos datos apuntan a que hubo en esa época una severa sequía que pudo ser clave para la extinción de esta civilización mesoamericana.
Aunque ya sea habían encontrado evidencias acerca de la sequía, el Gran Agujero Azul es la zona mejor alineada con Tikal, antigua capital de los mayas, y que además está en la ruta de tormentas tropicales que pasa por la antigua ciudad.
El Gran Agujero Azul sería el fenómeno más grande del mundo en su género. Además, es parte del Sistema de Reservas de la Barrera del Arrecife de Belice, por lo que fue declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Este sitio ganó fama por Jacques-Yves Cousteau, quien lo declaró como uno de los diez mejores sitios de buceo en el mundo.