Académicos indican que antes de que se introdujera el budismo en el Tíbet hubo un período llamado de la cultura Shangshung.
Arqueólogos chinos han excavado más de 20 tumbas de unos 2.000 años de antigüedad en la región autónoma del Tíbet, en el suroeste de China.
La excavación, parte importante de las exploraciones de campo conjuntas en curso en la prefectura de Ngari, fue iniciada por la Universidad de Sichuan a principios de julio.
Se han encontrado más de 70 artefactos en estas tumbas en las ruinas de Peyang Tunggar, entre los que hay espejos de bronce, telas, cerámica y accesorios, según el director de la Escuela de Historia y Cultura de la universidad, Huo Wei.
"Encontramos mijo en una taza de cerámica y té en una caja de madera, que se cree que datan de la dinastía Han (206 a.C.-220 d.C.) y la dinastía Jin (265-420)", dijo Huo, quien añadió: "También descubrimos un espejo de bronce con asas del centro de Asia en una de las tumbas".
Asimismo se hallaron esqueletos de animales como caballos y ganado que habían sido enterrados como sacrificio en las tumbas.
"Los descubrimientos mostraron que hubo una larga etapa de civilización en la región de Peyang Tunggar que tuvo estrechos vínculos con las áreas circundantes", indicó.
"Antes de que se introdujera el budismo en el Tíbet en el siglo VII, hubo un período llamado de la cultura Shangshung, según los registros históricos. La ubicación y las fechas de las tumbas coinciden con los conocimientos existentes sobre Shangshung. Pueden tener algunas conexiones", planteó.
Los arqueólogos han realizado varias investigaciones y excavaciones en las ruinas de Peyang Tunggar en el distrito de Zanda de Ngari desde 1994, en las que se descubrieron numerosas grutas budistas y antiguas tumbas.