Solidarity, coordinado por la Organización Mundial de la Salud en más de 30 países, indica que las terapias con remdesivir, hidroxicloroquina, lopinavir/ritonavir e interferón no han tenido efecto en la evolución de enfermos ingresados por SARS-CoV-2.
En seis meses, Solidarity, el mayor ensayo de control aleatorio del mundo sobre tratamientos para el COVID-19, ha generado pruebas concluyentes.
Los resultados provisionales del ensayo, coordinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), indican que las terapias de remdesivir, hidrocloroquina, lopinavir/ritonavir e interferón han tenido poco o ningún efecto en la mortalidad a los 28 días, así como en la evolución de los pacientes hospitalizados por COVID-19.
En el estudio, que abarca más de 30 países, se examinaron los efectos de esos tratamientos en la mortalidad general, la iniciación de la ventilación y la duración de la estancia hospitalaria en los pacientes hospitalizados. Otros usos de los fármacos, por ejemplo, en el tratamiento de pacientes no hospitalizados o para la prevención de la enfermedad, tendrían que examinarse mediante diferentes ensayos.
Según afirma la OMS en un comunicado emitido el jueves por la noche, los progresos logrados por Solidarity demuestran que es posible realizar grandes ensayos internacionales, incluso durante una pandemia, y ofrecen la promesa de responder de manera rápida y fiable a cuestiones críticas de salud pública relativas a terapias.
Los resultados del ensayo se están examinando para su publicación en una revista médica y están disponibles como preimpresión en el repositorio de preprints medRxiv.
La plataforma mundial Solidarity podrá evaluar nuevas opciones de tratamiento prometedoras, con casi 500 hospitales como centros de ensayo. Se están considerando para su evaluación nuevos medicamentos antivirales, inmunomoduladores y anticuerpos monoclonales contra los efectos del SARS COV-2.