Guido Caicedo, director del Centro de Emprendimiento de la Espol, dice que primero hay que entender el entorno del negocio en el que se quiere entrar.
Tener éxito con un negocio propio depende de cómo se planifique antes de crearlo y de una evaluación constante para tomar decisiones a tiempo.
Guido Caicedo, director del Centro de Emprendimiento de la Espol, dice que primero hay que entender el entorno del negocio en el que se quiere entrar. Luego medir lo que pasa con él, tener retroalimentación de los clientes y preocuparse de conocer las variables: qué quieren comprar, cuáles son los competidores, el ciclo del negocio (en temporadas las ventas suben, bajan o se mantienen).
Esto también ayuda al momento de buscar apoyo, ya que si se conoce todo sobre el negocio y su mercado, el inversor tendrá la seguridad de que recuperará su dinero.
“Cuando se arranca no se sabe manejar todo. Métase a aprender las otras áreas que no sabe bien, contabilidad, ventas, recursos humanos, cómo incentivar a la gente”, dice Caicedo, quien agrega que en el estudio GEM Ecuador 2014 se indica que las personas entre 25 y 34 años emprenden más.
Dentro de ese grupo está Francesca Plaza (25) que en 2013 decidió crear Sunday Morning Flowers, un negocio de detalles florales. Escogió esta área porque dice que las flores no pasan de moda y le añadió el plus de hacer con ellas diversas formas y personajes. Su inversión inicial fue $ 2.500 y el año anterior facturó alrededor de 8 veces más ese monto.
Jorge Calderón, decano de la Facultad de Ciencias Empresariales de la UEES, opina que otro punto importante es analizar el mercado, algo que se puede hacer contratando a especialistas -si es caro podrían agruparse varios emprendedores- y estudiar el censo nacional económico del INEC.
Para él, dos errores comunes son creer que se sabe lo que el mercado necesita sin evaluarlo y seguir la corriente de los locales que tienen éxito y poner uno de las mismas características, y puede no ser bien asimilado porque ese nicho está saturado. Añade que la ‘mortalidad’ de estos negocios es alta y suele ocurrir a los 2 o 3 años, debido que no llegan a generar utilidades o es insostenible por las pérdidas.
Según Caicedo, quienes emprenden por segunda ocasión tienen más probabilidades de mantenerse. Deben ofrecer algo innovador, que las personas sientan como algo nuevo y necesario. Es bueno experimentar con el negocio antes de formalizarlo, dice.
Lady Guerrero, presidenta del Club de Emprendedores de la Espol, agrega que no hay receta para que le vaya bien, lo importante es intentarlo y perseverar, no se aprende con el tiempo sino haciéndolo.
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