El consultor necesita tacto para saber desarrollar sus labores y, a la vez, no interferir de manera significativa en las de los empleados o personas con las que entabla relación.
Ser un consultor corporativo radica en ser capaz de dar soporte a una empresa que necesite resolver un asunto específico que las aqueja y que puede ir desde temas jurídicos, comunicaciones y logísticos, entre otros. Sin embargo, este profesional debe contar con ciertas aptitudes que le permitan crear estrategias eficaces a la hora de resolver un problema.
Bajo este escenario, EAE Business School, publicó en su ebook “Las herramientas secretas de los mejores consultores de estrategias corporativas”, las características principales que debe tener este consultor. A continuación, le dejamos un extracto.
1. Escucha activa: es un elemento fundamental para comprender las necesidades de quienes le contratan. De hecho, el consultor está en la obligación de ir más allá y abrirse a conocer las motivaciones de otros actores relacionados con la compañía: empleados, proveedores, clientes y, si procede, competidores. Todo esto le será útil en el momento de la configuración del mapa de la situación.
2. Flexibilidad: el consultor necesita tacto para saber desarrollar sus labores y, a la vez, no interferir de manera significativa en las de los empleados o personas con las que entabla relación.
3. Objetividad: los juicios de valor sobran a la hora de realizar una consultoría; hacen parte de una etapa previa en la que los directivos o gerentes han evaluado la situación y han decidido recurrir a la consultoría. Por tanto, el consultor debe realizar su tarea con independencia y objetividad, dos elementos sustanciales que le permitirán plantear las soluciones más oportunas en cada caso.
4. Buena comunicación: un consultor debe tener facilidad de comunicación con sus clientes. Debe ser claro, preciso y convincente para que su diagnóstico y las soluciones que proponga sean comprendidos por sus interlocutores.
5. Metodología: la mejor manera de gestionar las tareas que le son asignadas es con un plan de acción en el que detalle los objetivos del proceso, las fases, los integrantes de cada fase, los recursos disponibles y la manera como se presentarán los resultados.
6. Proactividad: se trata, quizá, de la cualidad más importante de un consultor. Los clientes esperan que la consultoría les aporte soluciones o alternativas en relación con un asunto en concreto, y éstas deben ser originales, innovadoras y útiles.
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