Trabajando.com elaboró una lista de las características que identifican a un empleado tóxico.
Si eres de las personas que en el trabajo se queja de todo, cuestionas las decisiones de tu jefe y encima no haces nada más de lo que estrictamente te corresponde, no lo dudes, eres un empleado tóxico.
No te asustes, no eres el único. Según estudios del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE), entre 5 y 15% de los empleados en una mediana o gran empresa tiene un perfil negativo.
Los empleados tóxicos no sólo emiten comentarios negativos, sino que los manifiestan con actitudes. Su mal caráctercontamina el clima laboral y afecta las relaciones en el trabajo.
Por ello el portal de búsqueda de empleo, Trabajando.com, elaboró una lista de las características que identifican a un empleado tóxico, quien con sus actitudes obstaculizan el trabajo en equipo y el desempeño de los demás, por ello los expertos de la empresa especializada en el reclutamiento de recursos humanos recomiendan evitarlos.
Para identificarlos, observa lo siguiente:
1. Se quejan de todo. A un empleado tóxico nada le parece, todas las decisiones que tome la empresa las considera malas, siempre ve el lado negativo de las políticas, beneficios o medidas que se tomen.
2. Desleales. Cuestionan las decisiones de los jefes y los altos directivos. Generalmente se quejan a sus espaldas, pero cuando están frente a ellos aparentan que los apoyan.
3. No están en sintonía con la cultura organizacional. No les gusta participar en nada que organice la empresa, considera que ésta no le retribuye nada y no está de acuerdo con los valores que la compañía intenta difundir.
4. Soberbios. Nunca trates de discutir con este empleado, será imposible que pierda. Nunca admiten sus errores y cuando se equivocan, buscan culpables para no asumir sus errores.
5. La proactividad no va con ellos. Dar un valor agregado a la empresa jamás será su preocupación, sólo cumplen su horario y sus labores. Permanecen en su zona de confort y no les interesa lograr los objetivos de la compañía.
6. Hace correr rumores. Hacen correr rumores o inventos de ellos mismos. Este empleado necesita aliados, y para eso, siembra cizaña para que más personas comiencen a pensar como él. Es decir, sólo contaminan el ambiente.
“La negatividad es contagiosa y un trabajador que está siempre con una actitud pesimista puede rápidamente infectar a los demás, provocando desconfianza, conflictos, falta de compromiso y escasa participación en los proyectos. Las personas son vulnerables a los pensamientos de los demás, y se pueden llegar a influenciar en la manera de percibir e interpretar las dificultades que se presenten día a día”, afirman los expertos del portal.
Para contrarrestar una influencia negativa, Margarita Chico, directora general de Trabajando.com recomendó reforzar los valores de la empresa. También hace las siguientes sugerencias:
1. No te involucres en los asuntos negativos. Poner demasiada energía en tratar de lidiar con las personas negativas, sólo te frustrará. Recuerda que no eres el responsable de sus problemas y tu rol en la empresa no es ser su terapeuta o consejero.
2. Cada vez que escuches a personas negativas, sólo asiente con la cabeza y no des tu punto de vista, pues si no está de acuerdo con tu opinión, sólo escucharás más protestas. A veces estas interacciones laborales son inevitables, pero lo mejor es que evites exaltarte. Además, recuerda que si alimentas su negatividad sólo hará que continúe y fomentarás este tipo de actitudes.
3. Haz una lista de las cosas positivas de tu trabajo y de tu vida. Léela frecuentemente, especialmente después de haber estado expuesto a la negatividad de otros.