Una revisión de la Sociedad Estadounidense de Medicina de Adicción muestra que hay vacíos de información sobre la efectividad de las intervenciones psicosociales en combinación con medicamentos.

Son un componente clave de las recomendaciones para lidiar con la adicción a los opioides, pero hay poca evidencia real sobre su efectividad. Se trata de las intervenciones psicosociales que se utilizan en conjunto con fármacos, que, según un artículo publicado en el Journal of Addiction Medicine, de la Sociedad Estadounidense de Medicina de Adicción, no ha logrado demostrar aún sus resultados.

Los índices de uso de opioides, incluyendo las sobredosis fatales, se han incrementado durante la última década en Estados Unidos: un estudio del año pasado estimaba que más de 900 mil personas usaron heroína en 2014, mientras que 4,3 millones consumieron drogas legales y con receta para usos no médicos.

"Dado el estado actual de la epidemia de abuso de opioides, es vital que los pacientes que buscan ayuda para una adicción tengan acceso a tratamientos integrales que incluyan medicamentos altamente efectivos cuyos efectos puedan ser mejorados con la entrega de intervenciones sicosociales", se lee en el reporte firmado por la doctora Karen Dugosh, del Instituto de Investigación del Tratamiento de Filadelfia. "No obstante, hay poca investigación sobre la eficacia de las intervenciones sicosociales aplicadas en combinación con medicamentos".

Analizando los hallazgos de estudios previos, los investigadores concluyeron que "los resultados en general apoyan la eficacia de las intervenciones en combinación con medicamentos", pero aseguran que la calidad de las evidencias es limitada y que hay pocos estudios que comparen diferentes tipos de terapias y que mida su efectividad.

La doctora Dugosh y sus colegas hicieron recomendaciones para investigar el rol de las intervenciones. "La urgencia de expandir la agenda investigativa sobre mejores prácticas y tratamientos integrales no podría ser más vital", concluyen.