El país europeo logró tasas de vacunación contra el virus del papiloma humano cercanas al 90%.
Mientras en Colombia el programa de vacunación contra el virus del papiloma humano , principal causa del cáncer de cuello uterino, se vio seriamente afectado por una serie de rumores y noticias falsas en los últimos años, al otro lado del Atlántico, en Escocia, donde se alcanzaron tasas de vacunación cercanas al 90%, han comenzado a verse los frutos de esa medida de salud pública. El programa, de acuerdo al reporte presentado por un grupo de académicos, ha llevado a "una reducción dramática en la enfermedad cervical preinvasiva".
“La vacuna contra el virus del papiloma humano en Escocia ha llevado a una caída "dramática" de la enfermedad cervical en la vida posterior”, anotaron en un artículo publicado en la revista British Medical Journal el grupo de investigadores de las universidades de Strathclyde, Edimburgo, Aberdeen y Glasgow Caledonia, quienes se dieron a la tarea de analizar los registros de 140.000 mujeres que acudieron a su primera prueba de detección cervical entre 2008 y 2016.
Después de 10 años de introducirse un programa masivo de vacunación en Escocia el 90% de las lesiones precancerosas detectadas en mujeres desapareció. Los efectos del programa han "superado las expectativas", dijeron los académicos. De hecho, las beneficiadas no sólo fueron las mujeres vacunadas sino que el amplio programa de vacunación creó un efecto “rebaño”, que redujo los virus circulantes en la población protegiendo indirectamente a las no vacunadas.
Kevin Pollock, de la Universidad Caledonian de Glasgow, dijo a la BBC que las cifras "impresionantes" confirman que "la vacuna contra el VPH debería reducir significativamente el cáncer cervical en los próximos años". Y añadió: "El mensaje principal es que la vacuna funciona. Debido a que podemos vincular el estado de vacunación con la enfermedad, su impacto es indiscutible".
Se estima que el riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino es 400 veces mayor en las mujeres infectadas con la variedad del virus conocida como HPV 16 y unas 250 veces mayor en las infectadas con HPV 18. Juntas, las dos variedades del virus son responsables de un 70% de los casos de cáncer de cuello uterino. Estas son las dos principales variedades que contrarresta la vacuna que se distribuye en Colombia.
En Colombia desafortunadamente las noticias sesgadas divulgadas por muchos medios de comunicación, el desconocimiento sobre el cáncer de cuello uterino, ideas religiosas, miedos y rumores detonados por episodios como los que ocurrieron en Carmen de Bolívar, donde los desmayos de algunas niñas se asociaron a riesgos de la vacuna, provocaron un enorme colapso en el programa nacional de vacunación contra esta enfermedad. Actualmente la tasa de vacunación contra el virus del papiloma no supera el 20%. Lo que se traducirá en centenares de muertes por cáncer de cuello uterino que se habrían podido evitar. En Colombia cada año se diagnostican unos 4.500 casos de cáncer de cuello uterino.
“No debemos olvidar a las niñas que no fueron vacunadas ni a las mujeres que actualmente no realizan las pruebas de detección. Debemos trabajar por un mundo en el que se ofrezcan a todas las niñas y sus familias, y la mayoría acepte, la vacuna contra el VPH, dondequiera que vivan. También debemos desarrollar, desarrollar y ampliar de manera activa estrategias más efectivas, factibles y culturalmente aceptables para el cribado cervical, como la auto recolección de muestras, si queremos reducir de manera efectiva la carga mundial del cáncer cervical”, comentaron los investigadores escoceses en su trabajo.