Un grupo de investigadores logró usar células madre como “vehículos de transporte” para llevar nanopartículas cargadas de fármacos al lugar del tumor maligno.
Angela Bernardo, Think Big. La nanotecnología lleva años mostrando su potencial en el cuidado de la salud. Desde la nanomedicina contra el cáncer de mama y de colon a nuevos fármacos para curar enfermedades que afectan al cerebro, las investigaciones se acercan a un futuro donde esta disciplina será clave en el diagnóstico y tratamiento de diferentes patologías.
En ese sentido, una de las grandes esperanzas de la medicina personalizada reside en las nanopartículas. Como demuestra el trabajo de Medcom Tech, estos sistemas nanotecnológicos pueden “guiar” a los fármacos hacia el lugar donde se sitúan los tumores malignos, con el fin de mejorar la eficacia de las terapias y reducir los efectos secundarios.
Con el fin de aprovechar las ventajas de las nanopartículas cargadas de fármacos antitumorales, la Universidad Complutense de Madrid ha completado un experimento con éxito para tratar los tumores de mama en cultivos celulares y modelos animales. Lo han hecho utilizando células madre de la placenta, un tipo de células del organismo que también presentan ciertas propiedades contra las células malignas.
Los científicos han usado células madre mesenquimales, unas células de nuestro cuerpo que pueden encontrarse en la placenta. Su aplicación ha servido para que funcionen como “vehículo” de las nanopartículas y los medicamentos, debido a que su capacidad migratoria les permite realizar este “peculiar viaje” y así multiplicar el efecto de los fármacos. El trabajo, publicado en la revista Acta Biomaterialia, ha sido realizado en colaboración con investigadores del Grupo de Medicina Regenerativa del Hospital 12 de Octubre de Madrid.
“Esa capacidad de traslado hacia tumores de pecho la hemos estudiado tanto in vitro como in vivo, y hemos observado que las nanopartículas llegan a su objetivo gracias a estos fantásticos vehículos celulares”, explica Ana Isabel Flores, responsable del Grupo de Medicina Regenerativa y coautora del estudio. Los resultados han sido obtenidos en dos contextos diferentes: líneas celulares en el laboratorio, por un lado y, por otro, en ratas.
De esta manera, la acción combinada de las células madre de la placenta, las nanopartículas y los fármacos anticancerosos ha demostrado ser muy eficiente en las condiciones analizadas. Así, los científicos han visto que, al menos en los modelos animales, se evitan los efectos secundarios de este tipo de tratamientos, además de duplicar la eficacia de la terapia. Con este método también se esquivan los dilemas éticos asociados al uso de células madre embrionarias, al proceder este tipo celular de una persona adulta. Ahora deberán continuarse los estudios en otros modelos animales y en seres humanos para comprobar si este tratamiento es seguro y eficaz contra el cáncer.