Los desahucios corresponden a los avisos de término de contratos de hipoteca o arrendamiento.
Los desahucios (avisos de término de contratos de hipoteca o arrendamiento) tienen consecuencias nefastas sobre la salud mental de las personas afectadas. Así lo indica un estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad de Granada (UGR), junto con investigadores de la Escuela Andaluza de Salud Pública de Granada, que han examinado los síntomas de ansiedad, depresión y estrés de los deshauciados.
Su trabajo ha demostrado que este colectivo muestra índices muy altos de ansiedad y depresión. El 88% de la muestra entrevistada presenta puntuaciones patológicas en ansiedad y el 91% presenta puntuaciones patológicas en depresión.
En ambos casos se observan diferencias de género, y son las mujeres las que presentan niveles más altos. Los niveles de estrés percibido también son altos, si bien no existen diferencias entre hombres y mujeres.
En este estudio, publicado recientemente en la revista The Spanish Journal of Psychology, fueron entrevistados de forma individualizada 205 participantes voluntarios asistentes a la Plataforma Stop Desahucios de la ciudad de Granada y su área metropolitana.
Síntomas psicopatológicos
Una de las investigadoras de este proyecto, la profesora de la UGR Humbelina Robles Ortega, señala que “sin duda, uno de los datos más llamativos que hemos encontrado tiene que ver con la alta incidencia de sintomatología de estrés postraumático en las personas que están viviendo un proceso dramático como es el de los desahucios. Desde que se inicia el proceso –con la dificultad para pagar la hipoteca cada mes- hasta el momento en que la familia es desalojada de la vivienda, pueden transcurrir años”.
Se trata de un periodo prolongado de estrés, “una situación de amenaza e incertidumbre dramática con la que se levantan cada mañana y se acuestan cada noche, que afecta a su integridad física y psicológica”. El trastorno de estrés postraumático se puede desarrollar cuando una persona vive una experiencia traumática con miedo, indefensión y horror.
“Hemos encontrado una alta proporción de participantes que están viviendo la amenaza de perder su hogar con temor, impotencia y horror. En concreto, el 72.5% de los entrevistados”, apunta Robles Ortega.
Al igual que ocurre con los niveles de ansiedad y depresión, se observan diferencias de género en sintomatología de estrés postraumático, siendo las mujeres las que presentan niveles de síntomas de estrés postraumático más altos.
Estos hallazgos tienen importantes implicaciones clínicas, sociales y políticas “que exigen medidas urgentes para atender la salud mental de las personas afectadas”, destaca la investigadora. Al mismo tiempo, es necesario implementar políticas efectivas para encontrar soluciones alternativas a la etapa final del proceso de desalojo de viviendas.