La afección les afecta más seguido por la pérdida de elasticidad y de tensión en el suelo pélvico que el embarazo y la edad pueden provocar.
La incontinencia urinaria es una condición más común de lo que se piensa, pues una de cada cinco personas tiene algún tipo de este problema de salud, principalmente las mujeres (65%).
Esto ocurre principalmente en las mujeres por la consecuencia de la pérdida de elasticidad y de tensión en el suelo pélvico que el embarazo y la edad pueden provocar.
“Esta situación, por lo general, ocurre cuando hay problemas con los músculos y los nervios que ayudan a la vejiga a sostener la orina o liberarla. Pero actualmente hay muchas maneras para controlar esa condición y continuar con una vida plena”, manifestó el doctor Tomás Borda, médico-cirujano peruano, vocero de Plenitud Femme.
Ante esta situación, el especialista recomienda perder el miedo o vergüenza y consultarlo con un médico.
Además, se pueden practicar algunos ejercicios habituales que sirven para desaparecer por completo la incontinencia urinaria o, al menos, ayudar a disminuir los escapes de orina.
Entre otros, se recomienda realizar los ejercicios de Kegel: ayudan a fortalecer los músculos del suelo pélvico. El proceso de este ejercicio consiste en vaciar la vejiga, apretar los músculos pélvicos y mantenerlos así por 10 segundos, relajar los músculos y repetir el proceso 10 veces, por tres veces al día.
También entrenar la vejiga, lo que consiste en controlar con cuánta frecuencia vas al baño por día. Agregar 15 minutos entre cada visita al baño, orinar en cada ocasión, así no se sienta necesidad de hacerlo. Al aumentar gradualmente estas visitas, la vejiga aprende a retener más orina.
Es importante saber también que hay tres tipos de incontinencia:
- Leve: escapes de orina originados por una tensión de la vejiga producto de un estornudo, por ejemplo.
- Moderada: escapes de orina originados por una dificultad de llegar a tiempo al baño.
- Severa: es la continua pérdida del control urinario.