Un estudio demostró que los hombres pueden influir positivamente en el desarrollo de sus esposas si ayudan con las tareas del hogar.
Para algunas mujeres, el secreto de mantener el equilibrio entre la familia y una carrera exitosa ha sido que sean sus compañeros quienes se queden en casa a cuidar del hogar y los hijos.
Esta afirmación proviene de resultados que arrojó la sexta encuesta anual de Noticias de Finanzas de las mujeres que trabajan en el sector financiero de Londres.
Claro que esto no resulta común. Sólo el 5% de los encuestados son compañeros que no trabajan y llevan la casa, aunque el número aumenta a un 10% entre los que han trabajado en la industria de las finanzas durante más de 15 años. Sin embargo, para algunas mujeres, ha sido crucial.
Marketwatch compartió la historia de Helena Morrissey, una mujer con una alta responsabilidad laboral y madre de nueve hijos, que pudo equilibrar su carrera y formar a su familia, gracias al apoyo de su esposo-amo de casa.
La decisión de Richard de quedarse en casa a tiempo completo ocurrió después del nacimiento de su cuarto hijo, hace 17 años. Y aunque a ellos les pareció entonces una decisión normal, lo cierto es que fue algo bastante inusual.
Las razones fundamentales fueron la falta de tiempo de los dos para sostener la familia y estar juntos, así como la necesidad económica. Decidieron trabajar en equipo y de ese modo consiguieron el equilibrio que necesitaban.
El propio Richard Morrissey, cuyas funciones incluían ser presidente de la Asociación de Inversión, ofreció una serie de ideas al respecto, que pudieran resultar interesantes, tanto para hombres como para mujeres.
Según él, la decisión debe ser conjunta. Resulta muy importante que ambas partes realmente están de acuerdo a la disposición. Y ya en ese punto, nunca ver al otro compañero como menos valioso. De lo que se trata es de apoyar a la familia y eso, aunque requiere dinero, también necesita de muchos otros elementos muy importantes.
Resulta muy escaso el ascenso de las mujeres a las altas esferas de las compañías, pues ellas ocupan menos del 20% de los cargos de responsabilidad en las 500 empresas más importantes del mundo, según la lista elaborada por Fortune.
Esa desigualdad siempre se ha visto asociada a que las mujeres dedican más tiempo al cuidado de los niños y de la casa. Según un estudio publicado en 2014 en el Harvard Business Review, las mujeres que no se sentían satisfechas con su trayectoria profesional no lo achacaban a haber dejado en un segundo plano su trabajo para cuidar de los niños, sino a haber dado prioridad a la carrera de sus parejas.
Otro estudio pero de la Harvard Business School reveló que mientras el 60% de los hombres aseguraban estar “extremadamente satisfechos” con su experiencia laboral y sus oportunidades de ascenso, solo el 40% de las mujeres mostraron niveles similares.
Una investigación pero de Life and Leadership After HBS arrojó también que el 75% de los hombres esperaba que en el futuro sus parejas se harían cargo de los niños en mayor medida; mientras que el 50% de las mujeres asumía que ese sería su destino. Además, más del 70% de ellos afirmó que sus carreras tendrían prioridad sobre la de sus esposas; y el 40% de ellas presagió lo mismo.
Lo cierto es que actualmente cada vez son más las madres casadas que ganan más que sus esposos. Según Expansión, al citar un estudio realizado en el 2013 por el Centro de Investigaciones Pew, ya en ese entonces eran ya cerca del 23%, en comparación con el 4% que se registró en 1960. Un aumento que ubica este caso en casi una de cada cuatro familias. Por tanto, resulta sensato y práctico que muchos hombres se desprendan de los prejuicios y asuman un rol más activo dentro del hogar.
* Imagen principal Diario Las Américas
