El dispositivo evita el daño de tejidos delicados al momento de tomar muestras de los pacientes para determinar si tienen la enfermedad o no.
Kristin Kloberdanz, GE Reports. La meningitis neonatal es una de las principales causas de mortalidad infantil en el mundo occidental, pero obtener un diagnóstico precoz no es fácil. Los médicos necesitan una muestra de líquido cefalorraquídeo, y obtenerla es un procedimiento doloroso y oneroso para cualquier persona. Para los pacientes más pequeños, existe el riesgo adicional de que la aguja que se utiliza para extraer el líquido dañe los tejidos delicados.
Pero en el Hospital Universitario de Tampere, en Finlandia, los médicos fueron capaces de probar, recientemente, una aguja inteligente en un bebé de dos días de edad y de 6 libras de peso, que eliminó gran parte del riesgo e hizo el proceso menos doloroso.
La herramienta, llamada Injeq IQ-Needle, está equipada con electrodos, que guían al médico hacia punto correcto, envían una alerta cuando la punta de la aguja contacta con el líquido cefalorraquídeo y alertan al médico si la aguja se acerca a los nervios sensibles. El proceso puede ser más rápido que las punciones lumbares neonatales estándar y podría ayudar a los médicos a diagnosticar más rápidamente al bebé. “La necesidad clínica más urgente es la punción neonatal”, dice Kai Kronström, CEO de Injeq, la compañía finlandesa de dispositivos médicos que la desarrolló en Helsinki en la Health Innovation Village. “El estudio se encuentra en su fase inicial, pero todo va bien hasta ahora”. En colaboración con GE, Injeq está trabajando en agujas de identificación de tejidos que tienen implicaciones prometedoras para la punción lumbar y las biopsias de cáncer.
La aguja inteligente Injeq está conectada a un analizador de bioimpedancia. El sistema proporciona a los médicos instrucciones en tiempo real y les da señales de advertencia inmediatas si están guiando la aguja al lugar equivocado midiendo las propiedades eléctricas del tejido aproximadamente 200 veces por segundo.
Normalmente, los médicos hacen un procedimiento lumbar o una biopsia hepática con una tomografía computarizada (TC) o un ultrasonido para guiar la aguja. Pero ni el escáner es perfectamente preciso, por lo que no es raro que los médicos tengan que repetir el procedimiento doloroso para obtener una muestra adecuada. En el caso de la TC, también implica una radiación.
“Esa es una cuestión importante porque repetir el procedimiento es caro y desagradable”, dice Kronström. “Puede retrasar el inicio de los tratamientos contra el cáncer durante semanas, y el paciente necesita permanecer en el hospital debido a los riesgos de sangrado durante la noche”.
Kronström dice que, mediante el uso de la aguja inteligente, en un ensayo clínico con adultos los médicos han sido capaces de determinar en tiempo real si hay un tumor en el primer intento. Él cree que, para las biopsias hepáticas, la aguja inteligente podría reemplazar a la TC y funcionar como una tecnología complementaria al ultrasonido.
Injeq está viendo resultados igualmente positivos con las punciones lumbares adultas. En agosto, el Journal of Clinical Monitoring and Computing publicó un trabajo de investigación sobre el ensayo clínico de punción lumbar para adultos con Injeq. En el 100% de los 45 casos, la aguja detectó líquido cefalorraquídeo
“A la mayoría de los médicos no les gustan las perforaciones ciegas que necesitan hacer diariamente”, dice Arvi Yli-Hankala, profesor de anestesiología de la Universidad de Tampere que ha participado en los estudios Injeq IQ-Needle. “La tecnología que en tiempo real detecta la naturaleza de los tejidos durante la punción les ayudará enormemente”.