El método fue utilizado para reemplazar la oreja que una paciente perdió en un accidente en Estados Unidos.
Tras un accidente, a una empleada de suministros del ejército estadounidense le creció una oreja en el antebrazo gracias a una operación con cartílago perteneciente de sus costillas.
Dos años atrás la joven soldado Shamika Burrage se dirigía hacia Texas para trabajar cuando sufrió un accidente automovilístico. El auto recorrió 700 metros y volcó varias veces. Ella padeció lesiones en la cabeza, fracturas de compresión espinal y pérdida total de su oreja izquierda.
Luego de la recuperación física, según informó The Time Health, Burrage se sentía cohibida por su apariencia. "No me sentía cómodo con mi aspecto, así que el proveedor me mandó a una cirugía plástica", dijo Burrage en un comunicado.
El teniente coronel Owen Johnson III –jefe de cirugía plástica y reconstructiva en el William Beaumont Army Medical Center de Texas– propuso construir una oreja nueva usando cartílago tomado de las costillas de Burrage. El siguiente paso se trató de poner la oreja por debajo de la piel de su antebrazo para que crezca y forme nuevos vasos sanguíneos.
Johnson insistió en el comunicado que la paciente era muy joven para tener que lidiar con un oído artificial toda la vida. "Tenía 19 años y estaba sana y tenía toda su vida por delante", sostuvo.
Al comienzo, Burrage pensó en una prótesis pero decidió que prefería un oído real. "Al principio tenía miedo, pero quería ver qué podía hacer", dijo, según la declaración del ejército.
Burrage no perdió la audición durante el procedimiento y si todo sale como se espera recuperará la sensibilidad del oído reconstruido.
Por otro lado, Johnson piensa usar la piel del antebrazo para cubrir el tejido cicatricial en su mandíbula.
Es la primera vez que el ejército recurre a este método, pero ya se había llevado a cabo antes. Por ejemplo con el famoso ratón Vacanti con el que un grupo de científicos le implantó un oído de humano en 1990.