La llamada Hoverbike es un vehículo que combina el diseño de una moto y la tecnología voladora de un dron.
Quién no se ha imaginado alguna vez viviendo en una ciudad futurista donde los vehículos se desplazan por el aire. Pues cada vez estamos más cerca de ver a la ficción convertirse en realidad. Y es que, la policía de Dubái ya está probando motos voladoras para patrullar la ciudad.
Se trata del modelo Hoverbike S3, fabricado por la compañía estadounidense Hoversurf. Es un vehículo eléctrico de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) que combina el diseño de una moto y la tecnología voladora de un dron, pudiendo ser pilotada por una persona o dirigida de forma telemática por radiocontrol.
La Hoverbike cuenta con cuatro hélices para elevarse, está fabricada con fibra de carbono, pesa 114 kilos y es capaz de alcanzar una velocidad de 96 kilómetros por hora y una altura de hasta 5 metros. Además, lleva incorporado un sistema avanzado de seguridad para evitar accidentes, y dispone de una batería de magnesio y níquel que tiene una capacidad de 12,3 kWh. Para los que ya están pensando en comprarse una, el precio de cada unidad es de US$ 150.000.
El objetivo es utilizar las aeronaves como unidades de respuesta rápida para acceder a zonas de difícil acceso, gracias a su capacidad para evitar problemas de tráfico, atascos, peatones, ciclistas, etc. De momento, hay dos tripulaciones dedicadas a entrenar con ellas, pero el número irá aumentando, ya que las autoridades de Dubái pretenden que su policía use las Hoverbike para patrullar la ciudad a partir de 2020.
No obstante, hay que tener en cuenta las limitaciones técnicas de las motos voladoras eléctricas. Por ejemplo, su autonomía temporal es limitada, ya que la Hoverbike puede funcionar con conductor durante unos 10-15 minutos, mientras que de forma autónoma tiene un periodo de uso de alrededor de 40 minutos. A su vez, el tiempo de recarga de la batería es de dos horas y media.
La implantación de vehículo con el Hoverbike puede constituir una buena prueba para el tráfico aéreo urbano de baja altura. El ejemplo de Dubái puede marcar el camino del futuro de la movilidad en las grandes ciudades en las próximas décadas, si bien, hay que tener en cuenta que el volumen del tráfico existente en Dubái no es comparable al existente en las megaciudades del resto del mundo.
La legislación en torno a la seguridad es otro de los aspectos que se tendrían que adaptar a ese tipo de vehículos. Para ello, el desarrollo de los coches autónomos puede ser de gran ayuda.
Cabe destacar que Hoverbike no es el primer proyecto de vehículo volador por el que se apuesta desde el Golfo Pérsico. Sin ir más lejos, en Dubái ya se han puesto en marcha prototipos de taxis voladores autónomos, capaces de llevar a los pasajeros de un sitio a otro sin conductor.
Asimismo, otro ejemplo curioso de inversión en tecnologia de la policía de Dubái es el uso de robots para tareas de vigilancia, gestiones burocráticas e, incluso, para recoger pruebas e identificar sospechosos.
Es la magia de la evolución tecnológica, que nunca dejará de sorprendernos.