El periódico busca un inversionista externo para enfrentar las crecientes pérdidas. La operación marcaría un "histórico punto de inflexión" para un medio controlado durante 60 años por los propios periodistas.
París. El diario Le Monde, uno de los periódicos más respetados de Francia, está a punto de perder su preciada independencia en las próximas semanas, ya que las crecientes pérdidas le obligan a buscar un inversor externo.
En una carta a los lectores publicada en portada este jueves, el diario dirigido por Eric Fottorino dijo que el grupo, que está controlado por una compañía propiedad de sus propios periodistas, estaba buscando una inyección de capital en las últimas semanas.
"Se prevé que la operación concluya a mediados de junio con la elección de un nuevo socio, que junto con otros inversores, tendrá la mayoría accionarial en el capital de nuestro grupo", dijo el texto.
El grupo Lagardere, que tiene 17% del grupo Le Monde desde 2005, ha indicado que no tiene previsto incrementar su participación.
Entre los posibles oferentes están la editorial Le Nouvel Observateur, un semanario de izquierda, o el grupo español de medios Prisa, además de un trío de inversores entre los que se encuentra Pierre Berge, ex socio del fallecido diseñador Yves Saint Laurent.
El grupo de medios suizo Ringier y otro grupo que no quiso ser identificado, también están interesados, dijo la carta.
Giro. La venta de Le Monde sería un "histórico punto de inflexión" para un diario que ha estado controlado por una compañía propiedad de sus propios periodistas durante casi 60 años, dijo Fottorino.
Fundado tras la II Guerra Mundial, Le Monde es uno de los periódicos más influyentes de Francia con extensos contactos en las altas esferas políticas y empresariales y un tono claramente intelectual.
Como otras publicaciones francesas, ha afrontado cada vez más problemas en los últimos años conforme descendían los ingresos por publicidad, Internet se comía lectores y un anticuado sistema de distribución incrementaba los costes.
La dirección impuso una dura ronda de recortes hace dos años, que incluyó el despido de 130 trabajadores, 70 de ellos periodistas, que desembocó en la segunda huelga en Le Monde en su historia.
Pero no ha sido suficiente para equilibrar el descenso en los ingresos y el grupo firmó un préstamo de 25 millones de euros por el que ofreció su semanal Telerama como garantía.