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Estas son las razones por las que grandes talentos renuncian a empresas emergentes
Lunes, Octubre 23, 2017 - 10:50

Las renuncias no deseadas en compañías de todos los tamaños pueden ser evitadas, básicamente a través de nuevas perspectivas y esfuerzos adicionales por parte de la dirección.

Si pensamos en las razones más sólidas de por qué las personas abandonan sus puestos de trabajo en empresas que están en periodo de crecimiento o emergentes, podemos considerar los siguientes puntos: motivos de fuerza mayor por temas personales, falta de adaptación al equipo de trabajo, falta de proyecciones, o una oportunidad demasiado buena que no puede dejar pasar.

Ahora bien, las renuncias no deseadas en compañías de todos los tamaños pueden ser evitadas, básicamente a través de nuevas perspectivas y esfuerzos adicionales por parte de la dirección. Sin embargo, para retener a los mejores talentos es necesario entender previamente por qué la gente se va.

A continuación, Sodexo Servicios de Beneficios e Incentivos comenta las tres principales razones:

1. No hay proyección: no hay nada más frustrante para las personas que sentir que no avanzan en el trabajo. La lógica es simple: la gente no quiere pensar que estarán encerrados en una oficina haciendo lo mismo, todos los días, durante los próximos 20 o 40 años. Las personas quieren sentirse útiles, y sentir que van creciendo en su vida profesional. Si ocurre lo contrario, lo más probable es que opten por buscar otro sitio. Mientras tanto, son mucho más propensos a sentirse aburridos, infelices, y resentidos, lo que afecta al rendimiento y la moral de todo el equipo.

2. Abuso del talento: el exceso de trabajo en ocasiones puede generar periodos de estrés, lo que puede gatillar problemas aún mayores, como verse imposibilitados de incrementar sus competencias y habilidades por el tiempo dedicado al trabajo, y peor aún, cuando se les designan actividades extra que no son parte de sus obligaciones. Cuando los gerentes y CEO´s contratan trabajadores altamente calificados, habitualmente son los más capaces y comprometidos con su trabajo, y por ende, los más confiables. El problema ocurre cuando deben asumir más y más responsabilidades sin recibir un reconocimiento laboral por parte de la gerencia, lo que provoca que estas personas tan especiales que hacen crecer las empresas, finalmente se sientan colapsadas y comienzan a buscar otras alternativas laborales.

3. Falta de reconocimiento laboral: esto va bajo la misma línea del punto anterior. Si por ejemplo un buen trabajador decide apoyar a su equipo con esfuerzos extras e ideas nuevas, pero no es reconocido por su jefe, obviamente llegará un momento en que tal vez eso se vuelva algo habitual e, incluso, parte de la “responsabilidad” del trabajador, lo que podría generar fácilmente desmotivación de su parte. Evitar que esto ocurra es sencillo: basta con reconocer e incentivar a aquellas personas que se ponen la camiseta por el equipo. Si se recibe algún tipo de incentivo o reconocimiento individual, las personas se sentirán felices, y por ende, mucho más comprometidas con su trabajo. La clave del éxito está en que el incentivo o premio debe ser entregado de forma personal y única a cada colaborador, de modo que se sientan importantes y valorados por la empresa.

¿Cómo evitar que un gran talento abandone una empresa emergente?

Hay que entender que las personas viven más tiempo en sus trabajos que en sus propias casas, y cuando se trata de pequeñas y medianas empresas, es más fácil que se generen relaciones cercanas entre los altos cargos y sus colaboradores.

La clave para retener a los mejores talentos, es que los jefes entiendan que cada persona que trabaja para su firma lo está haciendo para mejorar su propia situación personal y su posición en la vida.

Por lo mismo, un buen jefe puede y debe ayudarlos a alcanzar sus objetivos, escuchándolos y entregando un feedback constante, para así tener una relación transparente para que los colaboradores mejor calificados tengan la confianza de entablar vínculos profesionales y, a la vez, humanos.

El principal problema está en que los fundadores de nuevos proyectos, durante los primeros años no hacen lo suficiente para “encantar” a sus equipos con su trabajo. Esto ocurre básicamente porque los intereses de los gerentes se enfocan en los números y lograr los ingresos deseados.

Por lo anterior, un buen jefe tiene que ser consciente que el éxito o fracaso que pueda tener su negocio no depende directamente de él, sino que de las personas que trabajan con él. Los colaboradores son la clave del éxito de cualquier emprendimiento. Las personas no renuncian a las empresas, renuncian a los jefes poco empáticos… ¡No permitas que tus mejores talentos se vayan por falta de motivación!

Autores

AméricaEconomía.com