La tecnología es un aliado vital para fomentar la inclusión y la competitividad financiera, ya que favorece un mayor alcance.
La inclusión financiera significa que personas físicas y empresas tengan acceso a productos financieros útiles y asequibles que satisfagan sus necesidades, según lo establece el Banco Mundial (WB, por sus siglas en inglés).
En ese sentido, el grado de conocimiento y uso de diferentes instrumentos financieros nos da una idea de qué tan desarrollada está una sociedad. Según cifras del WB, alrededor de 2 mil 500 millones de personas a nivel mundial no utilizan servicios financieros formales y el 75% de la población de escasos recursos no tiene cuentas bancarias.
La tecnología es un aliado vital para fomentar la inclusión y la competitividad financiera, ya que favorece un mayor alcance. Tan sólo el aumento de los teléfonos inteligentes ha permitido ampliar el acceso a los servicios financieros con bajo costo para las pequeñas empresas y fomenta la inclusión financiera de las poblaciones en zonas rurales.
En la actualidad hay cuatro dispositivos conectados a Internet por cada habitante, es decir, 22 mil millones de dispositivos conectados a nivel global, según un informe realizado por el sitio web HelpNetSecurity. En México, ocho de cada 10 personas usan internet en su celular, de acuerdo con el Instituto Federal de Telecomunicaciones.
“Los servicios que ofrece la banca a nivel global se han ido transformando gracias a la digitalización, lo que ha cambiado la forma en que se atiende a los consumidores y cómo éstos interactúan con las empresas. La tecnología le ha permitido a las instituciones financieras aumentar su flexibilidad y permitir que ciertos servicios bancarios puedan ser realizados por un tercero”, comenta Sebastián Medrano, director de Coru.
“Asimismo, la digitalización ha ido impulsando la creación de nuevos operadores en la cadena de valor, como las fintech y los neobancos”, agrega.
La digitalización, entinces, es vista como manera más rentable de ampliar el acceso a servicios financieros y mejorar la inclusión financiera. De acuerdo a la startup mexicana Coru, estas tres tecnologías están ayudando a mejorar la inclusión:
1.Fintech
Las empresas de tecnología financiera se han logrado posicionar como una alternativa para atender las necesidades de la población más vulnerable, gracias a que han podido integrar las nuevas tecnologías con las necesidades de la gente. Además, las fintech facilitan las solicitudes de préstamos y atraen a los individuos y a pequeñas empresas que anteriormente tenían poca o ninguna relación con el sistema bancario tradicional.
“Las fintech compiten con los métodos tradicionales en las prestación de servicios, pues además de proporcionar servicios especializados, incursionar en el mercado de las criptodivisas y dirigirse a una población desatendida por la banca tradicional, estas empresas democratizan la forma en la que circula el financiamiento al utilizar tecnología e innovación para mejorar las actividades del sector”, explica Medrano.
Hoy las empresas fintech en México reportan ingresos anuales por 157 millones de dólares, a la vez que han fomentado un crecimiento de la banca digital en el país de 200%, de acuerdo con datos de la consultora KPMG.
2. Neobancos
Los neobancos son aquellas entidades que ofrecen servicios de intermediación bancaria bajo un modelo de negocio 100% digital, con el fin de satisfacer las necesidades financieras básicas de la población que no requiere de servicios sofisticados.
Con este enfoque esperan conseguir una mayor fidelización de los clientes, así como la obtención de datos y retroalimentación que les permitan mejorar sus servicios y adaptarlos a las necesidades de los usuarios. Además, promueven la inclusión financiera al hacer uso intensivo de la tecnología que les permite apalancar su operación en el uso de herramientas como la inteligencia artificial.
A pesar de que tardaron un poco en llegar a la región, los neobancos ya están dando grandes pasos en la industria. Entidades brasileñas como Nubank, GuiaBolso y Creditas lograron reportar inversiones por más de 150 mil millones de dólares entre los tres, mientras que la mexicana Bankaool se valoró por 133 millones de pesos.
3. Cobros/pagos digitales
Uno de los grandes retos que tiene la banca y el gobierno, es la disminución del uso del efectivo.A nivel nacional, el 87% de las personas todavía lo utiliza para realizar compras mayores a 500 pesos; mientras que solo el 10% de los adultos efectúa pagos mediante su cuenta bancaria y apenas el 2.7% utiliza smartphones, a pesar de que el 93% de la población total en México se conecta a internet por medio de su celular, según datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF 2018).
Una de las iniciativas que el gobierno mexicano ha puesto en marcha para fomentar la inclusión financiera es el sistema de Cobro Digital (CoDi), una plataforma del Banco de México que facilita los pagos y transferencia de dinero desde dispositivos móviles mediante el uso de códigos QR.
Esta herramienta posibilita la apertura sencilla y rápida de una cuenta bancaria para los consumidores y los comercios. Además, existen otras plataformas, como las Wallets, que están ayudando a que cada vez se utilice más el dinero electrónico.