En entornos donde los Millennials están más dispuestos a trabajar fuera de la oficina, se requiere de líderes que fomentan una fuerza de trabajo proactiva.
En busca de conciliar la vida familiar y laboral, permitir mayor inclusión y generar bienestar, varias empresas en la región están optando por el teletrabajo o home office, una modalidad de trabajo que cada vez tiene más adeptos, pero que a la vez requiere de normas que lo regulen.
Uno de los aspectos claves en este sistema, es que las nuevas generaciones están empujando, de cierta forma, a que las organizaciones se abran a su implementación. Así lo revela un estudio de Citrix, “Qué Pasa en América Latina, nube, seguridad y trabajos flexibles”, donde explican que los Millennials (87%) son los que mejor han adoptado esta modalidad, seguidos de la Generación X (9%) y Baby boomers (4%).
Considerando este escenario, ¿cuál es el tipo de liderazgo que mejor se adapta a espacios donde se lleva a cabo el teletrabajo? Para Felipe Stutz, director de soluciones para América Latina de Orange Business Services, deben ser líderes que confían en sus equipos, fomentan una fuerza de trabajo proactiva, que puede responder y generar resultados sin tener que estar “bajo la mirada del jefe”, y entienden que estar nueve horas en la oficina o más no es necesariamente sinónimo de productividad.
Pero esto no es lo único, ya que Stutz también agrega algunos aspectos claves:
- Tener la capacidad de adaptarse a los cambios. Y practicar una escucha activa de las necesidades de su equipo
- Debe confiar en su equipo y saber que ellos tienen la capacidad de ser productivos y demostrar resultados sin importar dónde “estén sentados”Debe poder delegar de forma efectiva, sabiendo y conociendo los puntos fuertes y débiles de cada miembro de su equipo
- Debe fomentar el diálogo y la colaboración entre los miembros de su equipoDebe estar atento a necesidades de capacitación y entrenamiento que su equipo puede llegar a necesitar para adaptarse al teletrabajo
- Debe poder medir los resultados de su equipo por objetivos alcanzados. Dejando atrás el concepto de cumplir X cantidad de horas en la oficina
Cuando se analizan estos entornos y a los responsables de liderarlos, suge la interrogante de si son más aptos aquellos de generaciones pasadas pero con mayor cercanía a la tecnología o los más jóvenes. Y aunque parezca evidente que una generación más adulta puede mostrarse reticente a esta modalidad, no siempre es así: varios jefes mayores de 40 años están a favor del home office.
Stutz dice que la aceptación de esta modalidad puede estar más relacionado con "competencias personales, capacidad de adaptación y estilo de liderazgo, que con la edad de la persona", y añade que "estos nuevos estilos de trabajo tienen beneficios muy tangibles para los negocios, no sólo en términos de recursos humanos, sino en ahorro de costos de real estate, mejor atención de los clientes, incremento en la productividad; pero también beneficios para los empleados, que pueden encontrar un mejor balance entre el trabajo y sus necesidades personales, y esto tiene un impacto muy positivo en su motivación".
Pero, ¿qué hacer si el liderazgo de un jefe imposibilta la aplicación del teletrabajo? ¿Es posible cambiar el tipo de liderazgo? Para Stutz, es posible siempre y cuando la persona que lidera asuma que tiene que hacerlo de otra forma. "El cambio de estilos de trabajo que se viene dando lo veo como un fenómeno imparable por lo tanto en lo que a estilos de liderazgo se refiere: deben aceptar y abrazar el cambio", dice.
Generar confianza
Entonces, uno de los desafíos que tienen por delante los líderes consiste en generar la confianza para permitir que el home office se lleve a cabo sin dudas ni cuestionamientos. En este caso, el director de soluciones para América Latina de Orange Business Services, aconseja:
- Definir objetivos claros para su equipo, donde la evolución y los entregables del trabajo puedan ser revisados periódicamente.
- Adoptar un modelo de gestión basado en resultados, y menos micro gestión de actividades o tareas.
- Desarrollar de parte de los líderes inteligencia emocional para que puedan escuchar mejor y responder a las necesidades del staff para apoyar a su equipo.
En este contexto, explica que "la comunicación es fundamental, y un aspecto clave es la tecnología ya que permite conectar a los equipos y les permite colaborar de una forma óptima. De la misma manera que implementar teletrabajo sin un liderazgo adecuado puede suponer el fracaso del modelo, también sucede lo mismo si no se le entrega al staff las herramientas para que lo hagan de forma adecuada, productiva y conectada con sus equipos de trabajo".
No es para todos
Aunque todas las empresas pueden implementar este sistema, en ocasiones son los mismos colaboradores quienes se niegan a este escenario por desconocimiento. Es en estos casos donde se aconseja conversarlo con todo el equipo, aclarar dudas y hasta generar opciones de mentoring para quienes lo necesiten. "En cuanto a aquellas personas que no se sientan preparadas para esta modalidad, se puede trabajar en capacitaciones para ayudarlos a entender la modalidad y a organizarse. Pueden empezar con un esquema de teletrabajar solo 2 días de la semana, haciendo una transición", ecplica.
Qué aspectos considerar para su implementación:
- Ayudar en la transición: Es importante acompañarlos con capacitaciones y mejores prácticas.
- Desarrollar una política de implementación: Se deben desarrollar políticas internas que definan esta modalidad de trabajo, herramientas a utilizar, normativas y cómo se medirán los resultados. En general, al teletrabajar se pasa de cumplir un horario a cumplir objetivos.
- La cultura corporativa y los estilos de liderazgo deben adaptarse: La cultura corporativa debe aceptar y fomentar estos estilos de trabajo y los líderes de la empresa deben también adaptarse a liderar empleados que ya no están a la vista. Esto también requiere de capacitación y de confiar más en el staff.
- Tecnología: Ante empleados distribuidos en diferentes locaciones. el rol de la tecnología es clave para fomentar la colaboración, garantizar la productividad y la seguridad de los datos corporativos. "Ellos deben poder acceder a sus datos y trabajar con la misma calidad que si estuvieran en la oficina. Deben contar con herramientas que les permita estar en contacto con sus equipos y ser productivos. Y, al estar fuera de la seguridad del edificio corporativo, es clave contar con soluciones que mantengan los datos clave de la empresa resguardados", dice Stutz.
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