El equipo, utilizado en el INSN San Borja de Perú entrega altos niveles de seguridad, eficiencia y productividad en el procesamiento de test inmunohematológicos.
El Servicio de Hemoterapia y Banco de Sangre del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) San Borja cuenta con equipos analíticos de última generación para garantizar la obtención de sangre segura y de calidad, que reciben los pequeños pacientes con enfermedades complejas, mediante transfusiones y una serie de procedimientos como parte de su tratamiento, informó el nosocomio.
Estos equipos arrojan altos niveles de seguridad, eficiencia y productividad en el procesamiento de test inmunohematológicos como: pruebas del perfil de grupo sanguíneo, detección e identificación de anticuerpos irregulares, prueba de compatibilidad transfusional donante-receptor, prueba de antiglobulina directa, entre otros.
Con estos resultados, los especialistas seleccionan las unidades de sangre más adecuadas para los pacientes, de acuerdo a su perfil inmunohematológico, disminuyendo el riesgo de reacciones adversas en el paciente por incompatibilidad.
Estos equipos resultan favorables en casos de emergencia como accidentes o desastres naturales ya que procesan hasta 200 muestras de sangre por hora, comparado con la clásica metodología manual que tiene tiempos de procesamientos prolongados.
Asimismo, se cuenta con un equipo analizador automatizado de Laboratorio de Biología Molecular que detecta secuencias de ADN y ARN (ácidos nucleicos), virus de la inmunodeficiencia humana, hepatitis B y C, lo que permite disminuir los riesgos de propagación de estas enfermedades durante las transfusiones de sangre en nuestros pacientes.
Juan Carlos Peñaranda, responsable del servicio de Hemoterapia y Banco de Sangre, destacó que siendo un centro pediátrico complejo, quirúrgico y de trasplante, aplica estos avances tecnológicos permiten que la sangre donada para nuestros pacientes referidos de las diferentes regiones del país llegue en forma segura y oportuna.
Actualmente, el INSN San Borja cuenta con la tasa más alta de donación voluntaria de sangre, alcanzando un 80%, comparado con otros hospitales. El INSN SB requiere al año cerca de 7.000 unidades de sangre y plaquetas para garantizar la cobertura transfusional necesaria en las intervenciones quirúrgicas.